El amor de madre y los conocimientos en farmacéutica industrial llevaron a Teresa a encontrar la fórmula para tratar un problema de salud en su hija Karla. La solución se materializó en un emprendimiento y en la creación de un negocio de cosmética natural.
Un shampoo que ayuda a fortalecer el cabello a base de plantas se convirtió en el emprendimiento de Teresa Ramos y Karla Galván, madre e hija, quienes ahora tienen una línea de productos artesanales con la que buscan ayudar al bienestar de las personas.
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“A mi hija se le empezaba a caer el cabello. Yo me dedicaba a hacer desarrollos para empresas naturistas y, en ese proceso, se me ocurrió hacer un shampoo muy básico. Conociendo toda el área de fitoquímica, el área de las plantas me funcionó. Mi hija empezó a recuperar su cabello y, con el tiempo, la gente conoció el producto”, contó la madre.
El emprendimiento brinda soluciones
Con el afán de brindar alternativas y apoyar a quienes presentan problemas con su cabello, Teresa Ramos decidió emprender y creó una gama de diferentes tipos de shampoo y jabones, proyecto que suma más de una década dando frutos.
“Yo era muy buena en el laboratorio, no era la idea hacer un negocio, pero la gente me decía que el producto era bueno. No sabía vender, no sabía cómo hacer publicidad y empecé a conocer cómo manejar un negocio. Entonces, tomé la iniciativa de prepararme, vendiendo un poco y mis hijos comenzaron a integrarse”, recordó la madre de familia.
La inquietud de convertirse en emprendedora no representó un obstáculo para desempeñar el rol de madre y esposa, explicó Teresa, quien mostró su entusiasmo por compartir sus conocimientos y hacer equipo con su hija Karla.
“Al principio, no fue por una necesidad económica, no fue así. Fue por una necesidad familiar del problema que se tenía y, desde luego, el poder manejar el ser madre, el ser esposa, hija y todos los roles que pueden existir. Principalmente, ha sido esa inquietud. Desde pequeña siempre he tenido que buscar en qué me ocupo, qué puedo hacer y, muchas veces, yo creo que, sin imaginar llegaría a un emprendimiento”.
Somos un complemento
Además de fortalecer la unión familiar, el concepto desarrollado por Teresa y su hija Karla, bajo el nombre “Ramos de Romero” tiene por objetivo elevar la autoestima de las personas y contribuir a la salud, toda vez que se trata de productos que ayudan al tratamiento capilar, acné, mejorar la circulación, relajantes, exfoliantes; incluso, desarrollaron una línea para tratar la piel de pacientes que reciben quimioterapias.
Karla Galván, con estudios de Educación Financiera, se encarga ahora de la parte administrativa y el marketing del negocio; aunque ambas consideran que el trabajo en equipo es la fórmula para seguir adelante y crear nuevos productos.
“En el negocio, somos un complemento. Yo veo toda la parte administrativa, financiera y ella en cuestión de formulaciones. Al final, nos enriquecemos de ideas. El hecho de que ella tenga la experiencia, no sólo desde la creación de productos, abrir mercado, sino de toda una logística que va, en nuestro caso, desde el cultivo de las plantas. Encontramos que, en verdad, tenemos resultados contundentes porque hay una solución a los problemas que se viven hoy en día”, relató Karla.
El concepto de madre e hija va en crecimiento, toda vez que esta línea de productos no sólo tiene presencia en ferias locales, también se comercializa en otros puntos del país como Ciudad de México, Tlaxcala, Oaxaca y Nayarit; además, ya se puede adquirir por plataformas digitales.
En este momento, tienen como proyecto impulsar otras marcas enfocadas al cuidado personal masculino, así como productos para mascotas.
“Al final, nos complementamos y eso es lo más interesante. Mi mamá con base a su experiencia profesional, pueda irme guiando y, a la vez, en todo lo que yo he aprendido por cuestión propia aportar también. Es importante crear un patrimonio familiar, pero lo más importante es el poder colaborar a muchas personas a su bienestar”, finalizó Karla.
AAC