El proyecto de conservación del ajolote en la zona del altiplano y el Parque Nacional La Malinche, en la zona de Puebla y Tlaxcala, es desarrollado por estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), de la Universidad Iberoamericana Puebla y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso).
La propuesta, que es impulsada por los estudiantes Eliza Landa, Hugo Montalban, Laura Oliver, Andrea López, Rodrigo López e Ian Bermúdez, cuenta con el objetivo de proteger el ajolote del Altiplano, una especie endémica, mediante su reproducción bajo un ambiente controlado para reforzar las poblaciones silvestres en la región.
El nombre de ajolote proviene del náhuatl que quiere decir animal de agua. Se trata de una especie de anfibio que se encuentra en peligro crítico de extinción por la pérdida de hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento.
El ajolote o axolote mexicano es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta. Su condición se conoce como neotenia, significa que conserva su aleta dorsal de renacuajo que recorre casi la totalidad de su cuerpo y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza en forma de plumas.
Con el proyecto, los estudiantes pretenden generar información que permita evaluar su estado de conservación, así como establecer los precedentes que permitan replicarlo de una manera factible con otras variedades existentes en nuestro país, con proyección en el futuro.
La propuesta de los estudiantes consiste en que, en un lapso de 18 meses, se estimará el tamaño de las poblaciones en el Parque Nacional La Malinche; y, posteriormente, se desarrollará un santuario para la reproducción, cuidado y estudio del ajolote del Altiplano.
De forma adicional, los estudiantes de la Udlap, la Ibero Puebla y el Iteso buscan diseñar y aplicar un programa de educación ambiental y fomento de las raíces culturales que promuevan acciones dirigidas al cuidado y protección del ecosistema del ajolote, en conjunto con las comunidades locales, incrementando el bienestar social.
Tras su conservación, el proyecto contempla la liberación de ejemplares y monitoreo anual de las poblaciones de la especie, contribuyendo a la restauración de la biodiversidad en la región de la Malinche y, en el país.
El proyecto cuenta con un plan de manejo y con una certificación emitida por la Semarnat de Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (Pimvs); además, los Scouts de México, la Secretaría de Turismo de Puebla, Aiesec y Dale la Cara al Atoyac están vinculados y conocen la iniciativa para respaldarla.
AFM