A pesar del llamado que realizaron las autoridades sanitarias en el país de “no poner en riesgo a las madres en su día, por lo que invitamos a que no las visiten”, con el fin de evitar contagios y propagación del covid-19, esto no sucedió en la capital del estado este domingo, Día de las Madres.
“Le vine a comprar un pollo a mi jefa porque le vamos a festejar, siempre lo hemos hecho, y pues la enfermedad esa no nos va a detener, no le va a pasar nada”, aseguró José Ramírez, quien junto a su esposa y dos hijas menores, salían de una conocida rosticería ubicada frente a la Plaza Independencia para dirigirse a la colonia Arbolitos, donde la familia se reuniría “para hacer una taquiza y festejar a las mamás en su día”, expuso sin preocupación a los posibles contagios.
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Según cifras del Índice Compuesto de Movilidad Comunitaria, que fue estimado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) –con datos de Google, Facebook y Twitter– Hidalgo ostenta el segundo número más bajo por no reducir la movilidad de la población y este domingo, a pesar de que las calles permanecían casi vacías, algunos sitios de venta de alimentos, como los negocios de pollo, hamburguesas y panaderías, se mantenían con número considerable de personas que, a pesar de que en su mayoría utilizaba cubrebocas, casi ninguno respetaba la sana distancia.
“Llevamos mucho tiempo sin ver a mi mamá y la verdad no vamos a pasar desapercibida esta fecha, por lo que decidimos comprarle un pastel y una gelatina, para que mis hermanos y yo nos reunamos y pasemos un rato con mi mamá, pero no nos vamos a quedar todo el día, solo la festejamos y nos salimos”, expresó Alejandra Hernández, quien señaló que la gente se enferma “porque decreta en sus mentes y en sus corazones la enfermedad, pero hay que vibrar en otra dimensión para que no nos suceda nada”, expuso, y refirió que Hidalgo no sucede nada, “yo no conozco un caso cercano y pues no veo a gente enferma”, expuso, para continuar su camino hacia la Providencia, donde vive su mamá.
Cercana a la estación del Tuzobús, Centro Histórico, una fila inmensa de personas estaba a la espera de entrar a una tienda de electrónica, algunas para hacer sus pagos de objetos adquiridos en el lugar, otros más, para pasar al banco y otras, esperaban su turno para llegar con un regalo para mamá.
“Ya llevamos como 20 minutos esperando a pasar a la tienda porque queremos comprarle un microondas a mi mamá y llevárselo como regalo del Día de las Madres, pero ya hasta nos estamos arrepintiendo”, indicó Gilda Martínez, quien eligió continuar formada para entrar a una tienda donde goza de un crédito para comprar electrónicos.
Y así, una fila de más de 50 personas que esperaban su turno de entrar a la tienda, donde un trabajador del lugar repartía gel antibacterial en la entrada, aunque hizo mofa de las fotos que tomaba la gente para denunciar la cantidad de personas que estaban conglomeradas en el lugar.
Metros más adelante, en el mercado Miguel Hidalgo, que se encuentra cerrado como parte de las medidas de contingencia por el covid-19, una madre con su hija adolescente vendían chocolates y ramos de flores en 50 pesos, “y pues no voy a festejar hasta que no venda mis productos, pero no quiero que me vean los de presidencia si no me multan y pues solo quiero sacar la mercancía que había comprado para esta fecha, hay que pagar renta y luz y ni modo, acá escondida venderé”, expresó la mujer que, por miedo a una sanción, prefirió no dar su nombre.
Frente a la Iglesia La Asunción, una tienda de regalos hizo caso omiso al llamado a cierre y vendió tazas con dulces y chocolates por 35 pesos, así como cuadros con frases dulces dedicadas a las madres, logrando obtener la atención de paseantes que compraban los objetos “para no llegar con las manos vacías a casa de mi mamá, porque cómo dejar de festejarlas si son lo más importante para nosotros, ellas son los seres que nos dieron la vida y debemos de festejarlas”.
-¿No te da miedo que se contagie de covid-19?
-“No, mi mamá es muy saludable y no se ha quejado de nada y nadie de la familia creemos en el virus ese, puro cuento, ellas no lo son y se merecen el festejo”, concluyó.