Mario Daniel Ignacio Gómez Soberón nació en Ciudad Serdán y es ingeniero en Topografía y Geografía por la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), por lo que disfruta recorrer la ciudad todos los días a pie.
Es fanático de Star Wars, “porque ninguna historia es mejor que esa”, pero le apasionan los libros, el medio ambiente y los rompecabezas, los cuales resuelve para controlar el estrés.
Devoto de sus padres porque le enseñaron que la constancia y el estudio son la llave para trascender, suma 35 años de trabajo en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del cual es coordinador en Puebla.
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¿Cómo llegaste a trabajar en el Inegi?
“Tuve la fortuna de que uno de mis maestros, el doctor Arvizu, me dijera que le parecía un buen candidato para trabajar en el Inegi. Después, la bióloga Alicia, que era la jefa de Departamento en aquel entonces, me invitó a trabajar en el Instituto. De esa fecha a entonces han pasado 35 años, donde empecé como técnico en geodesia, lo que te permite representar un cuerpo tridimensional de manera bidimensional sin perder características como la forma o la distancia. Escalé diferentes puestos porque fui jefe de Brigada de Geodesia, jefe de Área, jefe del Departamento de Información Básica, director de Geografía y posteriormente decidieron las autoridades del Instituto darme la oportunidad de trabajar como coordinador estatal”.
Un camino largo para trascender...
“Lo que me inculcó mi padre y mi madre fue el estudiar. Tengo cuatro diplomados, tres maestrías y un doctorado en diferentes ámbitos, una maestría la hice en Sistemas de Información Geográfica en España, otra más aquí en la UAP, regresé a mi alma máter, y una más en la Universidad Iberoamericana sobre Desarrollo del Territorio y Medio Ambiente, mismo tema del que trató mi doctorado en la Universidad Iberoamericana. Lo que más me interesa es el estar siempre buscando el entendimiento de la relación de la realidad con nosotros y cómo poder interactuar de la mejor forma posible”.
¿Cuáles son tus principales virtudes?
“Es muy complejo que uno se pueda describir porque dice un amigo que es vituperio, pero creo que la constancia, el estudio y también el trato correcto es lo que yo creo que me distinguiría. Algunos dicen que soy muy relajiento porque me gusta contar muchos chistes, pero yo creo que la calidez de las personas es parte de esa situación. Mi papá también siempre me inculcó a buscar soluciones a los problemas, esa es otra característica que me podría describir porque mi esposa me dice que hay días en los que me corre mucho la ardilla y debo tomar las cosas con más calma”.
En tu oficina tienes muchos cuadros a blanco y negro, ¿de qué son?
“Es tinta china, es del pueblo de mis padres quienes fallecieron hace dos años. Me gusta mucho el medio ambiente y tengo muchas fotografías aéreas, de muchos animales, es parte de lo que me gusta tener porque me gusta recordar los orígenes, me gusta recordar los estudios que hice sobre medio ambiente porque me llevaron a entender que la naturaleza es muy sabia, no cuadra y sin embargo sí ajusta”.
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Hablando de medio ambiente, ¿cuál es tu animal favorito?
“El perro”.
¿Por qué?
“Siempre estuvo presente en la vida de nuestra casa, ahorita tenemos 37 perros en la casa, pero mi hermano todavía es más aficionado que yo. Creo que todos los animales son seres maravillosos pero uno tiene mayor empatía con alguno porque tiene características de uno, el perro es muy fiel, siempre está cuando uno lo requiere, siempre está contento, siempre te recibe bien, siempre trata de aportar”.
¿Cómo fue vivir en Ciudad Serdán?
“Tuve un crecimiento muy sano, los amigos que formé allá son los de toda la vida, siempre coincidimos y estamos en contacto, me gustó mucho mi infancia. Mi padre desde muy joven nos llegó a trabajar. Si ahorita lo viera diría que es trabajo infantil (risas) pero yo creo que fue una forma de formarnos desde muy pequeños y de estar en contacto directo con lo que hizo toda su vida. Somos seis hermanos y mis padres hicieron un buen trabajo porque de los seis, tres tenemos doctorado, todos tienen maestría, todos tienen carrera, todos son ejemplo a seguir en sus áreas de competencia”.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
“Me puse un reto interesante antes de la pandemia, porque a veces no te das cuenta pero te metes en la oficina, pasas horas enteras y el estado físico lo abandonas un poquito. Lo estoy cumpliendo, todos los días salgo a caminar 10 kilómetros, más o menos me lleva dos horas y trato de buscar rutas diferentes desde mi casa. Para conocer la ciudad hay que caminar”.
¿Te gusta leer?
“Estoy retomando algunos libros de cuando era joven, leí mucho de Agatha Christie, de Sir Conan Doyle y de Julio Verne. Estoy leyendo otros libros como 'El Arte de la Guerra', de Sun Tzu, porque algo que fue escrito hace más de 2 mil años sigue siendo vigente porque son las reglas sencillas de comportamiento. Ya cuando tengo tiempo libre, cuando mi esposa me deja algo (ríe), armo rompecabezas porque eso conlleva un estrés que si tú sabes controlar, las piezas las sabes controlar”.
mpl