Las niñas, niños y adolescentes que viven en la Sierra Norte de Puebla son los más propensos a ser reclutados involuntariamente por el crimen organizado y sumarlos a sus filas para delinquir, así lo comentó en entrevista para Multimedios Puebla, Juan Martín Pérez coordinador de “Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe”, quien además, señaló que estos grupos se establecen estratégicamente en ciertas zonas de cada estado y, en el caso de Puebla, los principales asentamientos se encuentran en la Sierra Norte.
Otra de las causas por las que en esta región de la entidad es más frecuente la problemática, es la deserción escolar, ya que los niños ven como una salida fácil el unirse a estos grupos criminales y ganar dinero de forma inmediata.
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De acuerdo con la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP federal, los municipios de la Sierra Norte tienen en promedio 20 por ciento de deserción escolar entre adolescentes de 15 a 17 años.
Además, el tema económico es otro factor, ya que el nivel socioeconómico de los menores de edad captados para estas actividades delincuenciales es muy bajo, pues son considerados en un rango de pobreza extrema y en ocasiones, unirse a ellos es la única opción que tendrán para solucionar sus carencias, necesidades inmediatas y en otros casos para alcanzar un mejor estilo de vida.
Las edades en donde más se reclutan a niñas, niños y adolescentes es entre los 10 a los 17 años y las principales funciones para las que se les emplean son para informantes del grupo, o también conocidos como "halconcitos", ya que nadie desconfiaría de un niño originario de la misma región.
Contrario a lo que la sociedad piensa, es muy raro que estos menores de edad se alisten para el combate o se les vea cargando armamento pesado, pues por la misma complexión de su cuerpo, sería imposible y aunque sí se ha registrado esta situación, ocurren en una minoría de los casos.
Hay que recordar que, a pesar de que en algunos casos los menores señalan que se unieron por voluntad propia, de acuerdo con el derecho internacional, los menores de edad no tienen la capacidad para tomar este tipo de decisiones, por lo que siempre será una actividad ilícita unir a niñas, niños y adolescentes a estas prácticas.
Puebla, en el mapa nacional
El estudio “La infancia: objeto de los grupos delincuenciales” detalló que Puebla no aparece en los primeros lugares en cuanto a la captación de menores, incluso se encuentra por debajo de la media nacional con 67 delitos cometidos por adolescentes privados de su libertad.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México, los estados en donde se concentra más captación de menores son Sonora, Estado de México y Zacatecas, pues en estas entidades está una tercera parte del problema global del país.
Sin embargo, en la edición 2021 del mismo estudio realizado con otra metodología se detalló que para ese entonces fueron 61 mil los menores de edad los captados por el crimen organizado o que corrían un riesgo latente de ser víctimas de este delito.
Por su parte, el encargado del departamento de Atención Psicológica del DIF municipal, Alonso Villarreal comentó que los menores que viven situaciones adversas como: violencia, divorcio, consumo de sustancias por los padres, entre otras, se vuelven vulnerables a ser captados.
Además, señaló que en caso de que el menor pueda salir de esta red de crimen necesitaría un proceso psicológico y psiquiátrico, ya que seguramente padecerá estrés postraumático o ansiedad por los altos niveles de violencia.
CHM