Mercancía, con mejor trato que los migrantes expulsados de EU: académicos

Guillermo Yrizar Barbosa resaltó que la historia de expulsión de migrantes por parte de Estados Unidos es también una cooperación de México en el maltrato.

Guillermo Yrizar Barbosa. (Jaime Zambrano)
Jaime Zambrano
Puebla /

El gobierno de Estados Unidos aplica la denominada deportación voluntaria en 85 por ciento de los casos para que los migrantes regresen a países como México, ejercicio que se basa en amenazas para coaccionar a las personas a firmar los acuerdos; además, las mercancías y productos reciben un mejor trato que los indocumentados.

En el punto anterior coincidieron Guillermo Yrizar Barbosa, académico de Asuntos Migratorios del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana Puebla; y el investigador sobre temas migratorios de la Universidad de Illinois Chicago, Adam Goodman, para quienes México está colaborando con su país vecino del norte en las estrategias contra la migración.

Durante la presentación de la obra “La máquina de deportación. La larga historia de expulsión de inmigrantes de Estados Unidos”, escrita por Adam Goodman, Guillermo Yrizar Barbosa, académico de Asuntos Migratorios del IDHIE de la Ibero Puebla, resaltó que la historia de expulsión de migrantes por parte de Estados Unidos es también una cooperación de México en el maltrato y violación de derechos humanos de personas migrantes.

Señaló que, desde su interpretación, la máquina de deportación es una compleja herramienta sociopolítica de control que ha funcionado para excluir y separar personas, familias y comunidades, en beneficio de unos cuantos y en perjuicio de millones.

“Es lamentable, pero una mercancía específica, los plátanos de Tabasco, recibían un mejor trato, pues tenían aire acondicionado, que cientos de familias mexicanas expulsadas como sardinas en un barco de carga, sufriendo un infierno de varios días al no contar con condiciones mínimas de dignidad en su viaje”, expresó.

Por su parte, el investigador de la Universidad de Illinois Chicago, Adam Goodman, detalló que, en los últimos casi 140 años, Estados Unidos ha deportado a más de 57 millones de personas, de ellas, nueve de cada 10 son de origen mexicano; además, en el último siglo, autoridades estadounidenses han deportado a más personas en comparación con el número de las que han recibido la residencia legal.

“Se cuestiona el mito de Estados Unidos como una nación de inmigrantes. La expulsión de migrantes se presenta desde tres mecanismos: la deportación formal, la salida voluntaria y la autodeportación. Estas últimas, han sido las menos abordadas en los estudios sobre migraciones”, destacó.

Sobre la salida voluntaria, el investigador destacó que se trata de mecanismo por el que se ha deportado a aproximadamente el 85 por ciento de las personas y consiste en expulsiones rápidas mediante decisiones administrativas cuando un agente detiene a un migrante irregular, siendo un mecanismo unilateral e implementado bajo amenazas para coaccionar a las personas a firmar los acuerdos.

“La autodeportación es un mecanismo que busca hacer la vida miserable de las personas migrantes, a través de redadas, campañas, leyes restrictivas, amenazas de uso de violencia y el uso de los medios de comunicación, lo que las orilla a abandonar el país de manera voluntaria”, lamentó.

El investigador de la Universidad de Illinois Chicago, Adam Goodman, explicó que, a pesar de que las autoridades de Estados Unidos expulsan a personas de diferentes nacionalidades, se han concentrado particularmente en deportar mexicanos.

“Durante gran parte del siglo XX, se expulsó a los migrantes mexicanos, reforzando el estereotipo como prototipo de ilegales, para así justificar el tratamiento horrible del que son víctimas”, apuntó el especialista.

La deportación ha sido un negocio lucrativo, donde empresas privadas han jugado un papel importante en las políticas migratorias y su implementación. 

“Como ejemplo, EL caso de los años 50 donde empresas mexicanas fueron contratadas por los gobiernos para mover 50 mil migrantes de Port Isabel, Texas, a Veracruz. Subían con plátanos hacia Alabama y regresaban al sur con migrantes”.

mpl

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