¿Quieres saber lo que tu rostro dice de ti? Te aseguro que tu rostro demuestra lo que ocultas. La expresión facial de la emoción no desaparece con el cubrebocas, tenemos indicadores suficientes en la parte superior del rostro para enterarnos que siente el otro, señala Leticia Campos Vázquez, analista en lenguaje no verbal y en el reconocimiento de las macro y micro expresiones faciales.
En entrevista para MILENIO Puebla, la especialista señaló que existen siete canales de emisión de información que son utilizados por los seres humanos: apariencia, expresión facial, gestos, tacto, proxémica, paralenguaje y expresión corporal, sin embargo, el que más incógnitas genera es el rostro con la expresión de la emoción.
Comentó que no existen emociones positivas o negativas, “todas son útiles y tienen una función en nuestra vida; por eso, cuando nos enseñan a no llorar o a no enojarnos, nos invalidan, nos mutilan emocionalmente, eso no significa dejar de sentir sino que lo ocultamos y nos descalificamos”.
Explicó que, actualmente, debido a la contingencia sanitaria el uso del cubrebocas es obligatorio, sin embargo, este objeto no afecta el proceso de comunicación y trasmisión de las emociones universales: tristeza, felicidad, ira, miedo, sorpresa y asco, ya que nuestro rostro aún transmite expresiones de manera involuntaria. Las expresiones faciales son involuntarias. Una micro expresión dura 60 milisegundos y una macro expresión dura un segundo, aquellas que duran más son expresiones generadas a voluntad. Está investigación es científica, medible y comprobable.
Leticia Campos Vázquez apuntó que el humano emplea al rostro “como su mejor herramienta para poder comunicarse”. Indicó que en todos estos años de evolución el ser humano ha desarrollado técnicas de expresión facial “para conectarnos y comunicarnos con otros y obtener lo que se desea”.
A manera de ejemplo, comentó:
“¿Cómo obtienen los bebés leche, cariño y afecto? A través del rostro, porque uno de los primeros gestos del bebé es la sonrisa. Está demostrado que las emociones no son sociales sino evolutivas”.
La experta reconoció que durante la pandemia el cubrebocas funciona como una máscara y nos da la sensación de estar imposibilitados para comunicarnos con otros.
“Sentimos que estamos invalidados para comunicarnos con otros, pero no significa que no nos expresemos, sí expresamos; de hecho, una de las grandes cosas que se ha descubierto es que aun con cubrebocas se hacen expresiones, porque éstas tienen una función en el cuerpo, es decir, que una expresión es tan útil como el riñón, hígado o estómago, por eso es que no se omiten aunque tengas cubrebocas y hay formas de identificarlas”.
Reiteró que cubrir parte del rostro no merma la comunicación, aunque sí afecta el aspecto emocional: “No se pierde porque nosotros seguimos moviéndonos y haciendo énfasis corporales, acentos corporales, y usamos el rostro y el cuerpo”.
En el área emocional, dijo que a veces no conectamos lo suficiente con las personas porque “consideramos que el cubrebocas elimina atención; entonces, la gente siente o piensa que tiene menos encuentros íntimos, por decirlo de alguna forma, y en realidad tiene que ver con sentir empatía con el otro. Las emociones nos sirven para sentir empatía. Con el cubrebocas sientes que se pierde, pero hay otros canales en el cuerpo que nos pueden avisar qué sientes o cómo sientes el entorno, el contexto, el acontecimiento que se vive”.
Indicó que por la pandemia un gran porcentaje de la población tiene tendencia hacia las emociones negativas, como la nostalgia, tristeza, desdén, desprecio o enojo, por sentirse aislados, lo que calificó como normal porque es parte del proceso de frustración.
“La vida social es importante y nos construye porque genera lazos afectivos que después serán importantes porque nos contienen, nos dan respaldo y apoyo durante la crisis de la pandemia. Es importante que conectemos con la gente que amamos para que estas emociones no tengan fuerza en nuestra vida”.
Añadió que una emoción inmediata es la tristeza, la cual si se vuelve prolongada puede llevar a la depresión, “y esto al suicidio. Primero sentimos una emoción, luego se convierte en sentimiento y después en estado de ánimo, la diferencia es la duración”.
Dejó en claro que las emociones se pueden leer a través del cubrebocas, porque los ojos son los que expresan “y en todo el mundo, sin importar si son rusos, chinos o brasileños, todos nos expresamos de la misma forma y aunque tengamos el cubrebocas se pueden ver”.
Marcó que los ojos son el punto de conexión donde nos encontramos con el otro, “porque lo puedo ver y leer, y también decido aceptarlo”. Aseveró que mucha gente a través de una mirada toma decisiones, por ejemplo si decide hacer o no un negocio o casarse.
“Es importante lo que decimos con los ojos, las cejas y los músculos de la frente; ahí es donde está toda la información. Digamos que están los secretos y esto puede ser altamente efectivo para gente que quiere ser muy exitosa en el trabajo, o para que le vaya muy bien en la escuela, pues en cada gesto en la zona superior hay indicadores para leer de forma científica cada emoción”.
Remarcó que hay personas que carecen de habilidades emocionales y no saben expresar con el rostro, por lo que a veces les va mal.
“Daniel Goleman demostró que el 90 por ciento de nuestro éxito en la vida se gana a través de nuestra inteligencia emocional y no de nuestra inteligencia intelectual como antes se pensaba. Por eso es importante que la gente haga caso a lo que el otro expresa y a lo que siente”.
La especialista certificada en el 2018 por No verbal, única casa en México avalada por Freitas Maghallanes, el mayor experto en el mundo en expresiones faciales, mencionó que todo esto se puede trabajar de manera positiva, con un sustento científico y comprobado.
“Existen clases y cursos, como la Master Class Rostro Interpretativo, donde se enseña cómo interactuar con otras personas y a comunicarse mejor”, finalizó la especialista.
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