Cientos de migrantes procedentes de distintos países que se encuentran de paso por la ciudad, marcharon desde la iglesia del Santo Niño ubicada en el Centro Histórico de Nuevo Laredo, para tomar la calle Vicente Guerrero hasta llegar al monumento a los Fundadores de la ciudad fronteriza.
La marcha fue encabezada por el obispo de la diócesis monseñor Enrique Sánchez y Julio López, director de la Casa del Migrante Nazaret.
Los migrantes portaron banderas de diferentes países de donde son originarios y pidieron a Dios que les brinde protección en su caminar para llegar al llamado “Sueño Americano”.
“Buscamos hacer conciencia en la comunidad que debemos hacer esto por ello, que si lo hacemos por ellos, lo hacemos por nosotros. Y también aliviar en parte lo que viven ellos, algunos no llegan, otros mueren en el camino, unos mueren al salir de casa", manifestó el obispo.
ELGH