Cada año, en promedio, más de 30 mil poblanos emigran del estado, de ellos, más de 80 por ciento se dirige a Estados Unidos, a ciudades como Los Ángeles o a la zona del tri-estado conformada por Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuatro de cada 10 migrantes salieron del estado de Puebla con el objetivo de reencontrarse con su familia y uno de cada 10 en busca de trabajo.
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“En 2020, de Puebla salieron 31 mil 404 personas para vivir en otro país, 80 de cada 100 se fueron a Estados Unidos de América. A nivel nacional se registraron 802 mil 807, de ellos 77 de cada 100 se fueron a Estados Unidos de América”, destaca el panorama migratorio del Inegi.
Dentro del rubro de las causas de migración, 39.3 por ciento decidió salir para reunirse con su familia; 12.4 por ciento se fue por cambio u oferta de trabajo; 11:4 por cientos se fue a buscar trabajo; 10.7 por ciento se fue a estudiar; 10.6 por ciento dejó el estado porque se casó; 4.3 por ciento ante la violencia e inseguridad que sentía; mientras que 0.4 por ciento decidió reresar luego de ser deportado.
A la par, la Agenda Institucional sobre Migración realizada por la Universidad Iberoamericana Puebla, en la actualidad se presenta un cambio demográfico fundamental: el envejecimiento de la población mexicana y, por tanto, la disminución de la presión de la población joven por migrar.
La salida de población hacia Estados Unidos se concentra en California y Nueva York. La mayor parte de los poblanos que salieron de sus comunidades de origen, lo hicieron por la falta de oportunidades dentro de la entidad.
La migración tiene un doble efecto, se ha convertido en una válvula de escape ante la demanda creciente de oportunidades y su exigua generación y aporta enormes recursos en forma de transferencias.
“En los últimos años ha presentado una disminución sostenida. Esto tiene una explicación múltiple: el aumento de los costos, riesgos del traslado y las dificultades de la estancia en el vecino país”, destaca el estudio.
La Ibero Puebla resaltó que se está ante la presencia de un cambio demográfico fundamental: el envejecimiento de la población mexicana y por tanto la disminución de la presión de la población joven por migrar.
“De los más de 650 mil migrantes mexicanos registrados anualmente en la primera década del siglo, las cifras han disminuido a 170 mil en los últimos años”, detalla el estudio.
El análisis de la Ibero Puebla añade que una parte de migrantes poblanos está volviendo de los Estados Unidos ante una combinación de factores, entre ellos, la edad, los problemas de salud y las deportaciones.
“Una gran parte ha permanecido durante años en ese país y algunos, los más jóvenes, han tenido poco o nulo contacto con México. El perfil de la migración de retorno es sumamente variado, desde niños que demandan salud y escuela, adultos que demandan capacitación y fuentes de trabajo, hasta adultos mayores que demandan apoyos para el retiro y accesos a servicios de salud. Pero todos, con la necesidad de mecanismos para la reinserción en sus comunidades”, establece el estudio.
AAC