Cada año es común que los pedigüeños estén en los principales cruceros de Tampico y la zona sur, sin embargo, en este mes aparecieron migrantes centroamericanos en espacios públicos y en el transporte urbano.
“Buenos días, espero no molestar”, expone un joven en el pasillo del autobús, luego de tener el respaldo del conductor, que le dio la confianza de ingresar a la unidad que viaja desde las colonias del norte hasta el Centro de Tampico.
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Es un grupo de migrantes hondureños que le hacen la parada a los autobuses y piden algunas monedas, aseguran que están en Tampico de paso, en un campamento cercano a las vías del tren y solo quieren alimento para sus familias.
Piden dinero para conseguir comida, refieren que vienen con dos hasta cuatro menores de edad y lo que buscan es tener alimento para pasar unos días en Tampico en época de alto flujo económico, relacionado a las fiestas.
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Las palabras del migrante son breves, pero cumplen con el objetivo, porque motivan a los pasajeros a meter la mano en sus bolsos de mano y de sus chamarras para sacar monedas para apoyar a la causa.
“Espero no molestarlos mexicanos, no quiero molestarlos, solo quiero su atención para explicarles que necesito su ayuda, estoy aquí de paso, vengo con mi familia y necesitamos dinero de aquí para comprar comida”, expuso.
VLSS