La eliminación del Título 42 y el cierre de 33 estancias migratorias no fueron un impedimento para que la migración frenara su tránsito por México hacia el norte. Desde la frontera del Río Suchiate, de Chiapas y Guatemala, hasta la frontera con Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, personas y mercancías siguen transitando de manera cotidiana.
Los aseguramientos o rescates se han mantenido en lugares que sí tienen estaciones migratorias abiertas como Reynosa y Hermosillo, en Sonora; la Ciudad de México; Tapachula, Chiapas y Acayucan, Veracruz; y no se están realizando labores de detección de personas sin documentos en los lugares donde las estancias están cerradas como Gómez Palacio, Durango o Torreón Coahuila, según confirmaron trabajadores del Instituto Nacional de Migración (INE) y de la Guardia Nacional (GN) a MILENIO.
MILENIO recorrió estancias y refugios desde Chiapas, hasta Torreón hallando que en algunas entidades se ha reforzado la seguridad y se han implementado operativos carreteros para inhibir el tránsito, mientras que en otros lugares la migración simplemente ignorada y expulsada a una plaza pública.
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En Veracruz, por ejemplo, se acumulan un centenar de detenciones diarias de personas migrantes, estrategia que contrasta con lo que sucede en entidades como Querétaro, donde la migración de tránsito busca un techo para pernoctar y encontró uno en la Central de Autobuses.
Aseguramientos, operativos, rescates
En Orizaba, Veracruz, los aseguramientos siguen siendo en la misma colonia, la Libado Rivera, donde los migrantes suelen reunirse esperando continuar su camino al norte del país.
Además de los operativos, en las carreteras han sido instalados retenes encargados de revisar camionetas tipo van, algunos tráileres y autobuses de pasajeros.
Tan solo este lunes hubo 90 rescates de personas de al menos una decena de nacionalidades, que son enviadas hasta la estación migratoria de Acayucan, al no operar ya el albergue de Veracruz.
En Quintana Roo, la Guardia Nacional se ha desplegado a lo largo de la ruta federal 307, un tramo que abarca prácticamente todo el estado, desde Chetumal hasta Cancún. Es la principal vía por donde circulan autobuses de transporte para conectar la zona sur con la zona norte de la entidad, y por donde se presume, buscarían transitar migrantes de centro y Sudamérica con la eliminación del Título 42 en Estados Unidos.
En la frontera norte se registró una ligera disminución de la llegada de personas migrantes con dirección a Estados Unidos. A la entrada de Ciudad Juárez, en el retén militar “Precos” se implementó un operativo sin que se registre un aumento en la movilidad. En tanto, en Tijuana, no se reportan arrestos de migrantes extranjeros.
De acuerdo con Miguel Ángel González, presidente de la red de albergues “Uno por Juárez”, actualmente los 15 refugios de la red están a un 60 por ciento de su capacidad, que es de mil 500 espacios sin que hasta el momento se registre la llegada de grandes flujos migratorios ni del sur, ni deportaciones.
De igual forma, la llamada ruta migrante del Istmo de Tehuantepec ha disminuido de manera considerable, hace un par de meses se tenía un registro de 500 a 700 migrantes por día, hoy únicamente se alcanzan a ver algunos grupos pequeños que no superan los 10 integrantes.
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Buscan refugio en albergues, parques o estaciones de camiones
La sala A de la Terminal de Autobuses de Querétaro se convirtió en el espacio que encontraron abierto decenas de familias de extranjeros -principalmente haitianos- que buscan llegar a Estados Unidos.
Niños, mujeres y hombres, de todas las edades utilizan estos espacios para pernoctar, asearse y esperar a resolver algún trámite del Instituto Nacional de Migración hasta que puedan tomar un autobús hacia el norte.
En Guadalajara, en el Parque El Refugio se cavan agujeros para dormir y esconderse de las autoridades; "Vivimos escondiéndonos hermano, en este y otros parques, como más hermanos, porque todos somos hermanos y todos estamos en una situación difícil", dice a MILENIO, Mario, un joven hondureño, quien hasta hace algunos meses estuvo como refugiado en la estancia del INM, de donde escapó.
Lo mismo que en el parque de la glorieta del fraccionamiento Costa Azul, en la zona urbana y turística de Acapulco, donde se puede observar decenas de maletas, bolsas, niños y adolescentes junto a un grupo de mujeres en su mayoría de Haití y Brasil.
Desde el lunes, también un grupo reducido de migrantes centro y sudamericanos pernoctaron en las inmediaciones del Parque Papagayo, en espera de que sus familiares les hagan llegar más recursos y continuar su viaje.
Ya en la frontera sur, en el río Suchiate, que es la zona de ingreso de los indocumentados de Centroamérica, Sudamérica, cubanos, haitianos y de países de Asia y África, sigue sin presencia de autoridades lo que deja una frontera porosa para personas y mercancías de manera legal e ilegal.
Sin embargo, no es lo mismo en Tuxtla Gutiérrez, donde los puestos de control los agentes migratorios y la Guardia Nacional se encuentran revisando las unidades de transporte público tanto local, así como las que transitan hacia el centro del país, para verificar que no viajen a bordo personas sin los documentos.
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HCM