Al encabezar la misa dominical, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa resaltó que en el país están muriendo tantas personas por la violencia e inseguridad, "aunque nos digan que no es cierto".
En este sentido ejemplificó el caso del padre Marcelo Pérez, asesinado en el estado de Chiapas.
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Por lo que pidió, no hacer oídos sordos ante los gritos de aquellos hermanos que están en el camino, como los excluidos, y marginados.
"Que tienen tiempo gritando desde las orillas de los caminos, otros incluso son maltratados inclusive silenciados, también es verdad que sus gritos resultan incómodos como el sacerdote que asesinaron hace ocho días en San Cristóbal y esa situación que está viviendo Chiapas la esta viviendo todo el país aunque nos digan que no es cierto", resaltó.
Del mismo modo, Sánchez Espinosa lamentó que exista mucha gente muerta por la violencia y la inseguridad.
"Qué hacía el sacerdote gritaba pero sus gritos eran incómodos siempre hay gente que prefiere callar los gritos incómodos, pero es el grito del pobre, del desvalido, marginado, excluido de la sociedad, es el grito de quien se siente impotente ante las realidades diversas y que clama justicia", apuntó al hacer el llamado de no ser sordos a la voz, y a los gritos "de estos hermanos".
Posteriormente, indicó que este 28 de octubre es el Día de San Simón y San Judas Tadeo, y próximamente se celebrará los días de Todos Santos y Fieles Difuntos.
Finalmente el arzobispo de Puebla, pidió por el eterno descanso de diveros ciudadanos que se han adelantado, además por la salud de aquellos que están pasando por un padecimiento.
CHM