Tras varios meses de ausencia en la misa dominical, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa de nueva cuenta encabezó la eucaristía en la Catedral, y ahí aseguró que Dios no pide cosas extraordinarias, sino los exhorta que en la vida diaria "nos vayamos santificando".
Agregó, que este domingo la palabra del señor gira en el entorno a la vida y a su contraparte que es la muerte.
"San Marcos en el evangelio nos presenta a Jesús como fuente de la vida, el curar a una mujer que presenta hemorragia y resucitar a una jovencita son los milagros que nos narra el evangelista", abundó.
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En este sentido, dejó en claro que la actitud de Dios siempre será de vida, "es el Dios de la vida, de la creación, es el que nos da la vida a todos y es solo él que dispone de ella".
Sin embargo, indicó que el hombre a causa de la envidia del Diablo, experimenta actitudes de muerte. "La actitud de Dios siempre será de vida y salvación", dejó en claro.
Del mismo modo, el líder de la Grey Católica llamó a los fieles a aprovechar las fiestas de los apóstoles que son las columnas de iglesia.
"Sigamos aprovechando estas fiestas de los apóstoles, de los santos, de la Virgen porque estamos ya celebrando sus advocaciones, pero también celebraremos sus misterios".
En este tema, indicó que el 8 de septiembre es su natividad; el primero de enero su maternidad; el 8 de diciembre su inmaculada concepción; el 15 de agosto su asunción gloriosa a los cielos.
"Gracias a Dios tenemos muchas en México, pero además tenemos un patrocinio especial, y de todo nuestro continente, nuestra patrona es Santa María Guadalupe, fue la primera discípula misionera de Jesucristo".
Sánchez Espinosa, también abundó que la misa es el centro de la vida espiritual de la iglesia, y sin ella no habría sacramentos.
"La eucaristía es todo para iglesia, la eucaristía es todo para nosotros los consagrados, es todo para ustedes queridos laicos, es el centro de la vida del cristiano, sin la eucaristía no habría sacramentos, no habría comunidad, no habría iglesia", dijo.
Cabe destacar que en la misa, monseñor saludo a todos los miembros del Opus Dei, toda vez que el 26 de junio fue la fiesta de San Josémaria Escrivá de Balaguer.
Además, tras finalizar la misa Mons. Víctor y los padres bajaron del presbiterio para dirigirse a la capilla donde se encuentra la imagen de San Josémaría, y ahí encabezaron una breve oración.
CHM