En la búsqueda de la amenazada y elusiva vaquita marina (Phocoena sinus), el monitoreo acústico es la herramienta que permitió guiar a los científicos del crucero de observación vaquita marina 2024, para detectar de seis a ocho ejemplares, dentro en la zona de tolerancia cero, en la reserva de la biosfera alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
“La vaquita –al igual que otros cetáceos–, usa el sistema de ecolocalización, en el cual emite sonidos para orientarse en su ambiente, para buscar alimento
"Tenemos aparatos especializados para detectar los sonidos de la vaquita, que son trenes emitidos a una frecuencia muy alta y por lo tanto es muy fácil distinguirlos de otros ruidos por otros cétaceos”, señaló Gustavo Cárdenas Hinojosa, integrante del Grupo de Investigación de Mamíferos Marinos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
El investigador explicó que las vaquitas sólo producen sonidos conocidos como pulsos de ecolocalización, que son emitidos a muy alta frecuencia, por lo que son imperceptibles para el ser humano.
Los sonidos emitidos por el animal son registrados por los detectores acústicos llamados 'F-Pots', los cuales fueron diseñados y fabricados especialmente para registrar las señales de la vaquita que emiten señales de entre 128 a 138 kilohervicios (KHz), mientras que los límites del rango de audición humana, está entre los 20 a 20 mil hercios.
Monitoreo acústico de vaquitas registra disminución de población
El monitoreo acústico de vaquitas es un programa de la Conanp liderado por el doctor Armando Jaramillo desde hace 27 años. Entre 1997 a 2007, se estudió la tendencia de la población de vaquitas, a través del análisis de las tasas de detección acústica en el alto Golfo de California, por medio de hidrófonos; pero debido a la baja en la población, la probabilidad de detección acústica se redujo drásticamente.
A partir de 2011 se empezó nuevamente el monitoreo acústico, documentando la disminución drástica de la población y distribución de vaquitas para el año 2018.
Actualmente, el monitoreo solo se realiza en la zona de tolerancia cero, y desde 2017 se usa para guiar los esfuerzos visuales para aumentar la probabilidad de ver vaquitas.
Como parte del monitoreo acústico dentro del crucero de observación vaquita 2024, realizado del 5 al 26 de mayo, en una colaboración entre la Conanp y la organización Sea Shepherd y la Secretaría de Marina, se colocaron diariamente 34 detectores F-Pots, y se reemplazó igual número, después de 24 horas de grabación continua.
“Cada día reemplazamos estos detectores acústicos y todos los días analizamos si se grabaron sonidos de vaquita, y de esta manera podemos entregar a la líder del equipo visual un mapa, donde se detectaron algunos miembros.
"De esta manera día a día estamos guiando el esfuerzo que se hace de las de las embarcaciones para buscar las vaquitas”, explicó el doctor Gustavo Cárdenas.
Todos los días, un equipo de pescadores del Puerto de San Felipe se hacía cargo del reemplazo de los F-Pots, y entregaba los equipos al científico para su análisis, mediante un algoritmo. Durante los 22 días del crucero de observación, se registraron 70 encuentros acústicos de vaquita.
“Revisamos un parámetro acústico que es clave, verificamos que es en el rango de 120-140 kHz, y ya con eso pues confirmamos que esta señal es de vaquita.
"Esta información se puede exportar en un archivo de texto, donde viene el sitio de muestreo donde estaba ese detector acústico, la fecha cuando se lanzó.
"Muy importante pues viene la hora en la que se registró, entonces esta información nos sirve para hacer mapas de actividad acústica de la vaquita”.
Sitios de muestreo con detectores de vaquitas marinas
El experto explicó que sobre el mapa se identifican los 34 sitios de muestreo dentro de la zona de tolerancia cero, donde se colocaron los detectores.
“El número azul indica la cantidad de encuentros acústicos que hubo en un periodo de 24 horas aproximadamente, y de esta manera, los barcos pueden planear dónde buscar a la vaquita al igual que el crucero del año pasado.
"Lo que es un patrón es que en esta zona del noroeste de la zona de tolerancia cero, es donde más actividad acústica de vaquita hemos detectado".
Aunque los sonidos de la vaquita son imperceptibles al oído humano, a través de un software, el doctor Cárdenas disminuyó la frecuencia para lograr escuchar cómo es la voz de la marsopa en mayor riesgo de extinción.
Basándose en los resultados, la Conanp anunció la expansión de la investigación acústica hasta julio y agosto.
HCM