La creatividad, paciencia y amor a la naturaleza se combinan en el Museo del Bonsái John Naka, ubicado en Atlixco, el cual, a través de 400 ejemplares y 50 años de historia, exhibe el arte en el que consiste dicha actividad.
En entrevista con Multimedios Puebla, Emigdio Trujillo Sánchez relató que su pasión por los bonsái comenzó en 1974, cuando conformó su colección propia con 20 árboles, misma que fue creciendo con el paso del tiempo hasta convertirse en lo que es hoy.
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De igual manera refirió que gracias al maestro japonés, John Naka, comenzó con su conocimiento acerca de dicho tema, el cual ha ido trabajando a lo largo de las últimas cinco décadas y que ha representado un gran esfuerzo.
“Primero formé mi colección, tenía 20 árboles y de ahí separaba cinco, y otros 20 de otra especie y los volvía a separar, cuando me di cuenta ya tenía un buen número que había seleccionado y pensé que había que hacer algo más”, expresó el entrevistado.
Las ventajas de la actividad
Al referir que el bonsái consiste en el conjunto de técnicas para mantener de tamaño pequeño un árbol que es cultivado en una maceta, Trujillo Sánchez destacó que es una actividad que cualquiera puede realizar.
De esta manera es que se genera una conexión especial entre la persona y la planta que se está tratando, toda vez que se le debe brindar una atención para darle forma, requiriendo también de creatividad y amor a la naturaleza para ello. Indicó, que en la actualidad se cuentan con 400 bonsái pertenecientes a 100 especies distintas de árboles, afirmando que todos son diferentes entre sí, situación que los vuelve más especiales.
“Es una actividad relajante porque te la pasas trabajando tranquilamente, formas una conexión con el árbol, ves la respuesta del mismo y cómo reacciona a lo que haces”, declaró.
Un mundo de variedad Emigdio Trujillo refirió que dicha actividad ha comenzado a tener un crecimiento en el país al haber un interés por los jóvenes que buscan aprender sobre ella, por lo que encontró la forma de contribuir a ello a través de la impartición de talleres para que las personas que así lo deseen, aprendan las técnicas.
Esto al señalar que existe una gran variedad de estilos, tales como la cascada, montado en roca, literati, inclinado, llevado por el viento, vertical formal e informal, requiriendo cada uno de paciencia y dedicación.
Con ello, es que en el Museo del Bonsái John, Naka los visitantes podrán encontrar ejemplares como: Juniperus prostrata, Ahuehuetes, Juniperus San José, Manzanos, Olivos, Bugambilias y Arrayán, entre otros.
CHM