De acuerdo con el investigador Antares Vázquez, en uno de sus artículos relacionados a la importancia de un líder cultural en instituciones académicas, con el título: “Interdependencia entre el liderazgo transformacional, cultural organizacional y cambio educativo: una Reflexión”, publicado en 2013, menciona que un gestor cultural, ya sea un docente o un directivo escolar, deberá incentivar la incorporación de conocimientos culturales a través de estrategias y actividades que fortalezcan no solamente su bagaje cultural, sino su aprendizaje en las distintas disciplinas y unidades que integren su plan de estudios.
Al ser Toluca una urbe con más de 25 museos, el especialista advierte que deberán ser considerados para un propicio desarrollo educativo en niños, cuando el riesgo pandémico lo permita.
Existen diversos métodos de acercamiento cultural hacia los alumnos, especialmente aquellos que están en una formación básica, con la finalidad de desarrollar métodos cognitivos de aprendizaje y fortalecimiento de habilidades como: expresiones, experiencias, recreación de su imaginación y creatividad, entre otras. Asociándolo a una educación no formal, señaló Ricardo López Hernández, docente de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) y especialista en Historia del Arte.
“El museo en nuestro país ha estado ligado tradicionalmente al ámbito educativo, en lo que se denomina ‘educación no formal’, es decir, en un conocimiento paralelo al que se enseña en las escuelas. Eso ha conducido a estos espacios a plantear sus esquemas expositivos y comunicativos para atender las necesidades de las niñas y niños visitantes, sobre todo los museos icónicos como el de Antropología e Historia”.
Los museos, señaló, se ubican como espacios donde el aprendiz no solamente despierta técnicas de conocimiento que lo convierten en un estudiante autodidacta, sino que también permite su profundo conocimiento en diversas áreas, que no necesariamente serán en las que se desenvuelvan en un futuro, convirtiéndolo en un discente multidisciplinar.
“Sabemos que hay museos especializados para los pequeños, pero existen otros más generales que aportan a la formación: de arte, ciencias, antropología, o como el museo del chocolate, del juguete, de los dinosaurios, de los bomberos o del futbol. Mi generación vivió en los museos escolares, es decir, teníamos un museo en cada salón de la primaria y esas actividades marcaron nuestra educación”.
Cabe mencionar que Toluca es la segunda ciudad en México con más museos, teniendo en la actualidad 27, los cuales, sugiere López, deberían ser conocidos por la gran mayoría, haciendo de ellos un área de oportunidad peculiar para cada espacio educativo.
Sin embargo, la situación de la pandemia de covid-19 impidió que fueran el espacio alternativo de aprendizaje en estudiantes, a pesar de diversas estrategias de creación de dinámicas virtuales, indicó, que al pasar el riesgo de contagio, las escuelas deberán incorporar nuevamente a su gestión cultural, la visita a dichos espacios para continuar con la formación de generaciones jóvenes.
“Los tiempos cambian, pero los museos han sabido adaptarse para seguir cumpliendo su función educativa, social y cultural. Por tanto, no hay que olvidar la importancia que tienen en la formación de los escolares, y una vez pasada esta situación de salud global, hay que acercar a los niños a estas instituciones. Los museos siempre educan”.
MMCF