De la vista nace el amor, eso lo sabe bien Dulce María Ramírez, dueña de Dólche Beso, negocio de lencería femenina ubicado en la Avenida 14 Poniente número 117, quien en entrevista para MILENIO Puebla comentó que este sector de la ropa tiene grandes esperanzas de ventas previas al 14 de febrero, pues con la nueva disposición gubernamental solo atenderá hasta el sábado 13, ya que el 14 y 15 debe cerrar sus puertas.
La lencería es la poesía en el guardarropa de cada mujer; por ello, Dulce ofrece ropa interior ideal para una noche romántica, ya que vende coordinados de dos piezas y baby dolls en colores diversos, entre los que destaca el color rojo, blanco y negro, donde además maneja diferentes estilos y telas como el encaje, algodón y lycra.
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Al ser cuestionada sobre lo que más buscan las clientas y las recomendaciones, Dulce declara:
“Normalmente siempre sugerimos algo lindo, que se vean hermosas y se sientan bonitas, porque muchas veces es el tabú y una mujer siempre se va a ver bella con lo que se ponga y le quede a su cuerpo. Principalmente, llegan y buscan los corsés porque les hacen bonita figura, aunque también vienen por coordinados más que otra cosa”.
En el local se venden accesorios, broches, extensiones, varillas, esponjas, protectores y hasta medias de nylon y mallas con estampados diversos, pues algunas mujeres complementan su ropa interior con algo más que refuerce su imagen sensual o enigmática.
Aunado a lo anterior, en el recorrido se pudo observar que, en su mayoría, gente joven acude a realizar sus compras a este lugar, donde pueden encontrar una prenda desde los 200 pesos. Dulce señala que conforme más elaborada sea la prenda, su costo aumenta, pero tienen ropa para todos los bolsillos y hasta para negocios, pues informa que al ser distribuidora y fabricante vende también por mayoreo.
Por otro lado, la dueña comentó que en años anteriores las ventas de este comercio repuntaban desde febrero, pero con la pandemia y el confinamiento, este negocio enfrenta una primera semana de actividades en el año y ve que sus ingresos han bajado mucho, ya que solo registra 30 por ciento de ventas. Sin embargo, decidió poner buena cara desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche que cierra su negocio, pues Dulce cree que lo importante es tener contenta a los clientes, pues menciona que una prenda eleva la autoestima y te puede cambiar el día un 14 de febrero o en cualquier día del año.
Cabe señalar que en la antigüedad la ropa interior tenía una función protectora y de higiene, pero con el tiempo se volvió un elemento más femenino y en los años 80 el uso de la tanga se puso de moda como una forma de liberación.
Por ello, desde los años 90 hay pasarelas de lencería en New York y hoy en día las mujeres buscan sentirse cómodas, pero seguras con su ropa interior.
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