Son hasta el momento cerca de 1,200 migrantes los que ya se encuentran viviendo en el albergue Senda de Vida Dos, espacio habilitado desde el pasado 3 de mayo que el gobierno de Reynosa coordinó junto a Senda de Vida Uno, el desalojo de la Plaza de la República.
El pastor José Miguel es ahora el responsable del lugar, que explica, funciona como refugio de espera mientras se van liberando espacios en Senda de Vida Uno, para que entonces, puedan iniciar su solicitud de asilo en Estados Unidos.
“Estamos encargados de ayudar a estas personas principalmente en alojamiento, salud, comida y todos los servicios humanitarios”.
Pero también hay reglas para que los servicios lleguen a todos, con el uso programado de agua, las comidas y las salidas.
Médicos Sin Fronteras mantiene un campamento para atender los casos que se presentan comúnmente de deshidratación, lesiones o enfermedades respiratorias.
Encargados esperan que cuando avancen mejoras en el lugar y la instalación de luz, puedan alojar al doble de personas.
EAS