Ante la posible llegada de la gran caravana de hondureños (más de 2 mil), que intenta llegar a la frontera norte de México con la esperanza de cruzar a Estados Unidos, el alcalde Enrique Rivas comentó que el municipio trabaja de la mano con el gobierno federal y estatal para atender esta situación y evitar algún tipo de caos.
“Estamos trabajando con el Instituto Tamaulipeco del Migrante para que en conjunto con el gobierno del Estado y el gobierno federal poder amortiguar la llegada de tantos migrantes centroamericanos. Ahora con la llegada de los africanos controlamos la situación, sin embargo no estamos ajenos a una llegada masiva de ciudadanos de otros países, migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos”.
Rivas Cuéllar agregó que el Instituto Nacional de Migración le comunicó que estas personas cuentan con un permiso de 20 días para cruzar el país, y pasados los 20 días si no lograron, están en calidad de poderlos deportar a su país de origen.
JACM