La burocracia y la falta de castigo en contra de los generadores de violencia hacia las mujeres ocasiona que no exista la cultura de la denuncia, además de que los casos de violencia aumentan en la zona sur.
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“Ha sido uno de los focos rojos que hemos tenido ya por mucho tiempo, a nivel nacional nuestra zona destaca como muy difícil para la violencia intrafamiliar y contra las mujeres”, declaró el Obispo de Tampico, Armando Alvarez Cano.
El líder de la iglesia Católica en la zona sur de Tamaulipas recalcó que “es parte de la cultura de la no denuncia, por la calma que existe a veces, no se detiene a los infractores, no se castiga y a veces es una burocracia que se aburre uno de estar denunciando”.
Se trata de un área de oportunidad enfocada a la población en general, en las víctimas de cualquier agresión física, psicológica o en contra de los niños, pero también de las autoridades enfocadas a darle trámite a las denuncias que se registran, tal es el caso de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
“Tenemos que acelerar estos procesos para que la cultura de la denuncia vaya creciendo. Todos están haciendo un esfuerzo, ojalá que pronto se cristalice en la cultura del respeto, principalmente en un lugar tan sagrado como es la familia donde todos vivimos”, declaró.
¿Cómo sabe de las estadísticas el Obispo de Tampico?
El Obispo de Tampico tiene un sitio dentro de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia, así que conoce las estadísticas y el repunte de la violencia contra la mujer que se ha reflejado en casos como el de Melanie y hasta feminicidios en este año.
“Son casos que a veces no se denuncian por ser parte de la familia, pero creo que los casos han crecido y nos da pendiente, así que debemos de trabajar las cuestiones de escuela, las iglesias, el gobierno, es decir, la familia está rodeada de instituciones para poner nuestro granito de arena”, puntualizó.
Reconoció que desde el interior de la misma iglesia se trata de disminuir los casos de violencia en contra de las mujeres, con actividades al interior de las comunidades principalmente con los más jóvenes.
“Se ve reflejado en estos casos que hemos estado viviendo, creo que hemos insistido en que debemos de fortalecer a la familia, buscando espacios de convivencia, dónde puedan salir, puedan convivir y pueda existir esta comunicación de los jóvenes, sobre todo el castigo a quien tenga un asunto de estos”, apuntó el representante de la Iglesia católica.
BRR