A dos meses de que aparecieron sin vida los cuerpos de cuatro jóvenes, tres de ellos estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y de Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla (CEIP), conformado por alumnos de diferentes instituciones de educación superior de la entidad, asegura que no olvida el caso y mantiene la exigencia de justicia y castigo para los responsables.
El pasado 24 de febrero de este año, aparecieron sin vida y con marcas de proyectiles de armas de fuego los cuerpos de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la Upaep y médicos internos de pregrado originarios de Colombia; de Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la Facultad de Medicina de la UAP, quien realizaba prácticas de servicio social; y de José Emmanuel Vital Castillo, conductor de una unidad del sistema Uber.
El Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla (CEIP) expresó la importancia de que se refuercen las medidas de seguridad en la entidad para garantizar una educación, en todos los niveles, desde educación básica hasta superior y posgrado, libre de violencia.
“Pedimos que haya una mejor comunicación entre los diferentes niveles de gobierno y que se pueda eliminar el estado de inseguridad que existe. Seguimos tratando el tema de las investigaciones sobre nuestros compañeros, pero todavía no hay una conclusión. Definitivamente, el caso no puede quedar impune, pero también entendemos que las investigaciones avanzan”, expresó la vocería del CEIP.
El CEIP reconoció que la contingencia generada por el coronavirus afectó la presencia que tenía el movimiento y la posibilidad de convocar a una segunda marcha universitaria, como la del 5 de marzo, en la que, de acuerdo con estimaciones de la Upaep, participaron más de 150 mil estudiantes.
“Afecto porque fue una situación que varios de nosotros no esperábamos. No lo habíamos tomado en cuenta; sin embargo, pese a todo, el que no se puedan hacer marchas o movilizaciones, no significa que se nos haya olvidado el caso ni la exigencia de justicia”, agregó la vocería del CEIP.
La representación de estudiantes que organizó las protestas contra la inseguridad aseguró que los cuatro jóvenes son recordados y se siente su ausencia luego de que les fue arrebatada su vida tras asistir el 23 de febrero al carnaval de Huejotzingo y de que aparecieron sus cuerpos en la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco.
El CEIP reiteró que se mantiene la exigencia de seguridad a partir de una estrategia coordinada entre el gobierno del estado y las administraciones municipales; con el objetivo de que un caso similar no se repita.
Una vez que el pasado 24 de febrero, las comunidades universitarias conocieron la información de que aparecieron sin vida los cuerpos de los cuatro jóvenes, el 25 comenzó un paro de estudiantes de Medicina de la UAP que terminó el pasado 10 de marzo en demanda de acciones de seguridad.
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