Con la ausencia de los turistas y transeúntes, en un escenario de un pueblo fantasma, el señor Alejandro, acompañado por su cilindro, tocaba al ritmo de “Cielito Lindo” para ganar dinero y tener un sustento ante la situación por el covid-19.
Con un rostro sonriente, a pesar de manifestar angustia por no contar con el suficiente recurso para alimentar a los seis integrantes de su familia, quienes están en casa resguardados como lo han solicitado las autoridades de los diferentes niveles, Alejandro toca el organillo con más fuerza para ser escuchado.
Instalado en la avenida Reforma y 5 Norte del Centro Histórico, el organillero toca las diferentes canciones preferidas por el público, que en esta ocasión por la contingencia sanitaria en su fase 3, no pueden escuchar la música que reproduce el aparato del siglo XIX.
Con un chango de peluche y a un lado un vaso de plástico donde los ciudadanos colocan su cooperación desde 5 pesos en adelante, el organillero disfruta la música para no sentirse tan solo.
En entrevista para Milenio Puebla, Alejandro señaló que el covid-19 ha provocado una crisis económica en su trabajo y forma de ganarse la vida, por lo que analiza la forma de cómo sacar adelante a su familia.
“Está dura la situación, la gente no sale, ya no ganamos dinero, no sé cómo le haré para sacar a mi familia adelante y con el cierre de las calles pues todavía se afecta más la situación”, enfatizó el entrevistado.
Ante esto, comentó que sus ingresos se han visto mermados hasta un 80 por ciento, el cual no alcanza ni para comer. Aunado a ello, señaló que cada día que pasa de la pandemia la situación se torna más delicada, pues hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo.
Con orgullo, manifestó que su papá fue quien le enseñó el oficio, por lo que continuó con la tradición y ya tiene 15 años tocando el organillo; asimismo, resaltó que las canciones preferidas de la gente son “Los Huaraches”, “Cien años” y “Amigo Cilindrero”.
Alejandro indicó que los días con los que cuenta mayor número de ingresos son los fines de semana y en periodos vacacionales, pues el turismo extranjero es quien aprecia más este tipo de música popular que recorre las calles del Centro Histórico de Puebla.
“Los domingos era el día que recibía más ingreso y en temporada vacacional, los extranjeros son quienes aprecian más este tipo de trabajo y música, pero ahora un fin de semana es como un día muy bajo y entre semana”, expresó el entrevistado.
El señor Alejando agregó que ante la situación crítica, buscará apoyos con el gobierno federal, estatal y municipal, debido a que no cree tolerar más la situación económica, toda vez a que ha recurrido a sus familiares para ir “sobrellevando esta fase”.
mpl