Bullicio en las calles es el principal reflejo de la actividad humana, las charlas los gritos y el sonido de los motores; armonías que recorren las banquetas y los espacios abiertos, transportadas por el viento el llevar cada sonido en el Centro Histórico de Pachuca de un lugar a otro; las plazas y espacios públicos comienzan a tener mayor afluencia, tal vez demasiada pensarían algunos pues el semáforo de emergencia sanitaria permanece en rojo… “eso debería ser malo para el tema de salud”, una idea que pasa por más de una cabeza al admirar este pintoresco panorama.
La afluencia vehicular ha aumentado casi a la par que la de los transeúntes, aunque persiste la restricción de la circulación de automóviles, le llaman “Hoy no circula”, pero es de suponer que la Ley no aplica para todos, pues quién más llevaría a las personas a sus destinos, cualesquiera que estos sean, sino los trabajadores del volante o un familiar desesperado por abandonar su confinamiento a causa de la contingencia sanitaria, y sea como sea las calles de la Bella Airosa están reanimadas bajo la llamada “nueva normalidad”.
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Comercios operando nuevamente cuando hace unas semanas parecían desiertos, restaurantes y establecimientos pequeños que mantienen su servicio heroico de alimentar a las masas desde el inicio de la pandemia, ahora pueden recibir a algunos comensales, sin embargo muchos prefieren el servicio para llevar o a domicilio; las bancas de espacios como la Plaza Independencia, Juárez o Constitución con personas sentadas en ellas; la “nueva normalidad” está en tránsito, las personas siguen sus actividades como si nada hubiera pausado, de la vida en las calles el pasado mes de marzo, lo único novedoso es la moda del cubrebocas.
“La gente ya estaba desesperada por salir de sus casas no joven”, cuestiona un taxista a su pasajero, “digo porque no importa que digan que no salgan porque según estamos en rojo, desde que empezó esto del coronavirus no ha parado la gente en todos lados, sólo que ahora salen más”, añadió; no hay que ser estadista o un gran matemático para reconocer que hay más autos en las calles con tan sólo ver el incremento en los tiempos de traslado, pues las obras que se ejecutan en todas las principales vialidades afectan en avance adecuado de todos los vehículos, “ni con su hoy no circula puede hacer que se queden en casa, además yo creo que es una estrategia para que no afecte tanto el tráfico tanta obra que tiene por todos lados”, manifiesta el trabajador del volante.
Pocos siguen las medidas de sanidad que emiten los diversos niveles de gobierno, aunque casi el 100 por ciento de los establecimientos cuentan al menos con un cartel de la presidencia municipal, gobierno estatal o incluso de la presidencia de la República, pero hay quienes ingresan a espacios cerrados sin cubrebocas; quienes abordan el transporte público sin ninguna consideración e incluso tosen o estornudan al aire, mientras otros cuantos recorren las calles golpeando a las personas que circulan a sus costados porque no respetan el espacio personal; la “nueva normalidad” le llaman, lo único que generó es olvidar las medidas de sana distancia, las medidas de salubridad personal, y sobre todo el respeto a los demás que parecía estar ganando terreno con esta contingencia sanitaria, la normalidad está de vuelta sin nada nuevo, sólo un enorme necesidad de todos para salir adelante día a día con o sin “coronavirus”; “porque la necesidad es canija joven”, replica el taxista, “muchos no tenemos más y debemos salir como sea para ganarse el pan”, concluye.