El padre de Ximena Quijano Hernández tomó la guitarra al final de la misa que encabezó el obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, en memoria de los cuatro jóvenes que fueron asesinados en Huejotzingo, para cantar A mis amigos, de Alberto Cortés.
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Visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, el padre de Ximena explicó que su hija se podría enojar porque otra vez tomaba la guitarra; sin embargo, expresó que era un buen momento para recordarla a ella y a los tres jóvenes que fallecieron.
A mis amigos les adeudo la ternuray las palabras de aliento y el abrazo;
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida, paso a paso
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudasA mis amigos como a ellos que fallecieron, cantó el padre de Ximena.
Al final, los familiares, amigos y estudiantes de la Upaep dieron un gran aplauso.
Al terminar la misa, el obispo auxiliar pidió por los cuatro jóvenes que fueron asesinados: Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la Facultad de Medicina de la BUAP que realizaba prácticas de servicio social; Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la UPAEP y médicos internos de pregrado originarios de Colombia
Además del conductor de una unidad de Uber, José Emmanuel Vital Castillo.
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