La pandemia por covid-19 ha profundizado la inequidad entre hombres y mujeres en materia económica, social y cultural, y son ellas quienes están llevando la mayor carga del impacto de esta enfermedad en México, revela un estudio llevado a cabo por sociólogas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La investigación titulada “Covid-19 y género: efectos diferenciales de la pandemia en universitarios”, destaca que “la mujer está llevando la mayor carga del impacto de la pandemia a través de múltiples mecanismos, como la suspensión de empleos informales y en el sector de servicios de actividades no esenciales; al tener que quedarse en casa, estudiar y/o realizar el trabajo remunerado dentro del hogar".
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Asimismo se destaca "el incremento de la carga de trabajo derivado de la limpieza de la casa de manera exhaustiva como medida de prevención de contagios, con la atención extra a los hijos para brindar apoyo en las actividades escolares virtuales, con el cuidado de enfermos y adultos mayores, con la dificultad de estar solas y no tener el apoyo acostumbrado; y en las mujeres sin pareja y con hijos la angustia de enfermarse, fallecer y dejarlos desamparados”.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el estudio (basado en una encuesta aplicada a 12 mil 158 integrantes de la comunidad universitaria) indica que en materia de convivencia familiar durante la época de confinamiento, ellas han tenido más problemas que los varones, pues el 65 por ciento de las mujeres tuvieron efectos negativos en esta ámbito, en tanto que el 63 por ciento de ellas y sólo 37 por ciento de ellos reportó haber tenidos impacto en su economía.
En síntesis, demuestra cómo las medidas de confinamiento por la pandemia por el coronavirus han afectado de manera diferente a los miembros de la comunidad universitaria de la UNAM respecto a su género.
La mayor diferencia se encuentra en el ámbito de la salud física y mental, donde las mujeres reportaron más casos de complicaciones, 59 y 61 por ciento, en comparación con los varones, con 45 y 56 por ciento respectivamente.
Pero este patrón se repite en otros aspectos de la vida cotidiana de los universitarios que fue afectada por lo que conocemos como el “quédate en casa.”
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Las mujeres tuvieron más afectaciones en sus actividades escolares, con un 70 por ciento frente a un 66 por ciento en el caso de los varones, y en el caso de las actividades cotidianas del hogar, con un 49 por ciento en caso de las mujeres frente a un 46 por ciento de varones. En el caso de la vida social y el trabajo no hubo diferencias importante, sin embargo, y contrario a la tendencia donde las mujeres tienen un mayor porcentaje de afectaciones, en el rubro de actividades deportivas la tendencia se volteó, siendo el 72 por ciento de los varones los afectados respecto al 68 por ciento de las mujeres.
De manera general, 5 de cada 10 mujeres de entre 20 y 29 años tuvieron afectaciones por el encierro por la pandemia, mientras que en el caso de los hombres son 4 de cada 10.
Es importante destacar que los sectores de hombres y mujeres más afectados dentro de la comunidad universitaria son los de universitarios entre 20 y 29 años, quienes viven solos, quienes tienen una escolaridad máxima de preparatoria y los estudiantes de una licenciatura.
El estudio “Covid-19 y género: efectos diferenciales de la pandemia en universitarios” resume que en comparación con los varones “las mujeres se ven más afectadas si están dentro del grupo de edad de entre 20 y 29 años, sin pareja, con escolaridad máxima de preparatoria y estudian la licenciatura.”
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Aunque la situación se revierte cuando se trata de varones entre de menos de 20 años o de más de 30, tienen pareja, estudian o tienen un posgrado y son personal académico de la UNAM.
“Estos datos no hacen más que evidenciar que las mujeres estudiantes jóvenes, antes de la pandemia, ya vivían rutinariamente situaciones asociadas con su rol que las ubicaban en una posición de mayor vulnerabilidad que los jóvenes estudiantes varones.”
El estudio plantea una hipótesis en la que se establece que las jóvenes estudiantes que estudian y trabajan tenían empleos de medio tiempo, menos estables y con sueldos menores, lo que con la pandemia afectó el equilibrio entre sus estudios y su trabajo.
La situación de los varones mayores de 30 años, con pareja y posgrado, que reflejan más afectaciones por las medidas de confinamiento se explicaría porque todo el personal de la UNAM, sin importar su género, continuó con mismas condiciones de trabajo y sueldo. Pero las parejas mujeres, ante la “normalización de la prioridad”, habrían antepuesto las labores del hogar frente a sus actividades laborales personales.
Este reporte se encuentra en el número especial de marzo de 2021 de la Revista Mexicana de Sociología, realizado por la doctora en Ciencias de la Salud de la UNAM, Claudia Infante Castañeda; la doctora en Antropología por la UNAM, Ingris Peláez Ballestas; y la doctora en Ciencias de Salud Colectiva por la Universidad Autónoma Metropolitana, Liliana Giraldo Rodríguez.
FS