La pandemia de covid-19 desencadenó un aumento de la brecha educativa porque solo una parte de los estudiantes pudo continuar con clases a distancia y, con ello, se registrará una reducción de, al menos, dos años en el promedio de escolaridad de la población en estados como Puebla.
De acuerdo con el análisis “La educación de calidad contribuye al desarrollo del país”, realizado por Rodolfo Cruz Vadillo, catedrático de la Facultad de Educación de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), resaltó que antes de la pandemia, ya se presentaba un rezago educativo que se agudizó.
“Antes de la pandemia, en un espacio prepandémico ya había rezago educativo, el cual ha aumentado por varios factores, incluida la contingencia de salud. Este rezago educativo ha ido aumentado por diferentes situaciones, por la propia desigualdad estructural y económica que se vive en el país. “La desigualdad estructural, la desigualdad económica son el caldo de cultivo para la existencia del rezago educativo que viene arrastrando nuestro país”, expresó el académico.
Los análisis del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que, en el año 2020, en Puebla el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de 9.2, es decir, segundo de secundaria. En tanto, a nivel nacional, la población de 15 años y más cuenta con 9.7 grados de escolaridad en promedio, lo que significa un poco más de la secundaria concluida.
Con la pandemia, el grado de escolaridad se reducirá en, al menos, dos años, situación que muestra los retos que enfrenta el sistema educativo para lograr que la población aumente su nivel de instrucción.
“El rezago educativo ya venía tiempo atrás y que ahora se ha visto intensificado por la llegada de la pandemia de salud. Los mayores problemas se presentan en el nivel de secundaria y en el bachillerato y en menor escala en la educación superior”, expresó el académico.
Para Cruz Vadillo, el rezago educativo no es sólo un asunto de la calidad de la enseñanza, sino de un problema estructural, político y económico con diferentes aristas, en donde los estudiantes abandonan los estudios o los padres de familia sacan a sus hijos de las escuelas porque no alcanzan los recursos económicos para que sigan estudiando.
“Se puede observar un aumento desmedido de la pérdida de aprendizajes, la pérdida de habilidades que están íntimamente ligadas con el rezago educativo”, expresó el investigador de la universidad poblana.
AFM