En el primer fin de semana de la reapertura de plazas comerciales luego de la cuarentena por covid-19, habitantes de la Ciudad de México realizaron largas filas para comprar ropa, acudir al banco, entre otras actividades.
Aunque la afluencia fue distinta en algunas zonas como Polanco, en dónde se presentó poca actividad, otros como Parque Delta y Reforma 222 se podían observar largas filas para ingresar a dichos centros.
Algunos reclamaron que la restricción en el acceso salía contraproducente, además de que no es momento de abrir cuando los contagios están en su pico más alto.
"Yo no sé qué piensan nuestras autoridades, como se les ocurre abrir cuando está más fuerte la epidemia… (¿usted viene de compras?) Vengo al banco a hacer un trámite, el de la plaza es el único abierto aquí cerca", afirmó Manuel, quién se encontraba formado para ingresar a Parque Delta.
En todos los centros que recorrió MILENIO, se llevaban a cabo las medidas de salud impuestas por el gobierno capitalino: se pide mantener distancia (aunque no en todos los casos se lograba), se mide la temperatura y sólo se permite entrar a una persona por familia o grupos que acudían.
bgpa