Agustín Quiñones Quiñones, director general de la Comisión Estatal de Energía, refirió que en 2021, aún con la pandemia, a nivel mundial se experimentó un récord extraordinario en la instalación y generación de energía eólica y solar; sin embargo, ese incremento se suplió en casi 60 por ciento por el uso de carbón para la generación de energía.
"En 2021 la energía generada con carbón subió 9 por ciento respecto a 2020 porque la energía limpia no se ha generado ni implementado lo suficientemente rápido para satisfacer el crecimiento de la demanda a nivel mundial, pues solo la energía eólica y solar han suplido 29 por ciento, mientras que 59 por ciento sigue con carbón".
En su encuentro con integrantes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) del Valle de Toluca, añadió que en el país y en el Estado de México 20 por ciento de la energía que consumimos viene de energías renovables, aproximadamente 5 por ciento proviene de energías limpias pero no renovables, es decir, de la núcleo eléctrica, y 74 por ciento proviene de energía fósil, "por ello ahí está el reto".
Avance de 20% en energías renovables
Según lo establecido en los Acuerdos de París para 2024, explicó, México debe generar 35 por ciento de energías limpias y a dos años lleva poco más de 20 por ciento. Por ello, la apuesta es aprovechar las extraordinarias condiciones de irradiación solar que existen en el país para impulsar la generación fotovoltaica, la cual debe estar empatada con el almacenamiento de energía eléctrica.
"Lamentablemente la CFE ha puesto ciertas trabas para interconectar las fuentes de energía renovable, por ello podemos transitar a la parte de generación exenta, aunque para muchas de las industrias sirve de poco, pero permite instalar sistemas con una capacidad inferior a 0.5 megas, hoy en día se discute en la Cámara de Diputados si puede incrementar a un mega, lo cual permitirá incrementar la capacidad de generación de energía".
Como las redes de transmisión y distribución de CFE no han crecido ni han tenido el mantenimiento adecuado para aumentar la capacidad de energía intermitente, mencionó, han diseñado esquemas y modelos para que esto sea posible de acuerdo a las especificaciones, en lo particular, de cada centro de carga o la matriz de generación, ya sea solar, cogeneración o almacenamiento.
"En el Estado de México no es posible pensar en generación de energía eólica porque no hay condiciones, pero en el resto del país la generación fotovoltaica tienen condiciones extraordinarias".
Trabajan en cinco líneas de acción
Agustín Quiñones resaltó que la Comisión Estatal de Energía ha construido cinco líneas de acción, según lo que les han demandado los diferentes centros de consumo en el estado, que incluyen la gestión o ahorro de energía; un análisis tarifario, ya que en la entidad la CFE tiene cuatro estructuras tarifarias por la distribución geográfica que tiene la paraestatal; almacenamiento a gran escala y el código de red para proteger las instalaciones.
Así como la construcción de modelos de generación fotovoltaica a través de diferentes esquemas como la adquisición de un sistema, un arrendamiento financiero y un servicio que no implique una gran inversión y genere ahorros puntuales.
Edomex, principal consumidor de CFE
Asimismo, recordó que el Estado de México paga poco más de 3 mil millones de pesos por consumo de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A nivel nacional, dijo, no hay ningún otro estado que tenga tantos consumidores de electricidad como en el territorio mexiquense, pues al cierre de 2021 había 5.5 millones, aunque menos del 0.5 por ciento, es decir, la media y la gran industria con alrededor de 22 mil clientes, consumen 60 por ciento de la energía. "Somos el estado que tiene el mayor consumo de energía y el mayor volumen de facturación a nivel nacional".
MMCF