La producción de chile en Santiago Miahuatlán, uno de los cultivos tradicionales en esa población, se ha visto amenazado por la plaga del gusano conocido como "el picudo", que causa mermas en la producción de esta hortaliza que a pesar de ser tratada con insecticidas y otros componentes para este tipo de daños, no lo han podido erradicar, han observado que cada vez es más resistente, dijo el director de desarrollo rural en ese municipio Juan Mauro Sánchez.
En esta área, están trabajando para la recuperación de este cultivo a través de estrategias que están aplicando con el gobierno del estado, quien ha enviado a técnicos para trabajar con parcelas demostrativas, donde aplican conocimientos científicos para que otros productores vean los resultados que obtienen y se incremente el número de personas interesadas en seguir cultivando el chile ancho que desde hace más de un siglo lo siembran en este lugar.
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Esta motivación la están haciendo porque han visto que el producto tiene demanda en el mercado, sin embargo, el número de campesinos dedicados a este cultivo ha disminuido; hace 30 años, por lo menos el 70% de personas que trabajaban sus parcelas sembrando en sus parcelas “chile miahuateco”, como se le conoce en la región.
Ese porcentaje se ha reducido principalmente por plagas como el insecto conocido como “picudo”, el cual si no se combate oportunamente, puede causar pérdidas totales en las parcelas, además de esto han detectado la presencia de un hongo que ha causado “secaderas”, que ocurre cuando el chile se encuentra en crecimiento; por estos problemas, ahora solo se cultiva el chile en un 30% de las tierras que anteriormente estaban asignadas a esta producción.
Maximino Hernández Alcántara, coordinador de desarrollo rural en Santiago Miahuatlan, dijo que la producción de chile ancho comenzó a tener un descenso por diversas causas, entre ellas las bacterias, hongos y el gusano “picudo”, que han investigado estudiosos, quienes les indicaron que este tipo de plagas que afectan también a otras hortalizas, se debe al cambio climático.
Otro de los aspectos que mencionó, es que anteriormente no fumigaban los cultivos, fue a partir de la mitad de 1980, cuando tuvieron que recurrir a fungicidas y han observado que muchos de los insectos se volvieron inmunes y tienen que hacer el cambio frecuente de sustancias para combatirlos.
Como ejemplo mencionó que las altas temperaturas estresan a la planta y ocasiona que las hojas se comiencen a secar, todos estos problemas dijo, “representan un reto para los productores de hortalizas”, sobre todo para quienes buscan incrementar la producción, al indicar que anteriormente cada productor sembraba tres o cuatro hectáreas, actualmente una o media.
En global son unas diez o 15 hectáreas las que se siembran con chile ancho, de las cuales obtienen una producción que va de las tres a cinco toneladas de chile, “tenemos una crisis y buscamos la forma de darle solución”, afirmó.
CHM