El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los peregrinos de la arquidiócesis y de todo el país, a extremar precauciones para reducir la posibilidad de que se presenten accedentes como el que ocurrió el sábado por la mañana en la autopista México-Puebla, a la altura del municipio de Ixtapaluca, en el estado de México.
Tras el accidente en el que resultaron implicados un tractocamión y un autobús en el que viajaban de peregrinos originarios de la junta auxiliar de la Resurrección, ubicada al norte de la capital de Puebla, y que se dirigían a la Basílica de Guadalupe, Sánchez Espinosa hizo oraciones por las familias y expresó la importancia de que se respeten los señalamientos viales, se evite manejar cansado y se revisen las condiciones de las unidades.
En entrevista tras encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla, Sánchez Espinosa resaltó que, ante el 12 de diciembre, día dedicado a la Virgen de Guadalupe, aumenta la salida de peregrinos con destino a la capital del país y hacia diferentes templos marianos con el objetivo de agradecer por favores conseguidos.
Señaló que, en caso necesario, los operadores de las unidades, deben pedir el apoyo vial necesario para evitar que se presenten percances como el que se presentó en la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 58.
“Mi recomendación es precaución, observar los señalamientos, pedir apoyo vial. Nos acercamos a diciembre y mucha gente, no solo de Puebla, de todos los rincones del país, queremos ir al Tepeyac. Mi recomendación es extremar precauciones, pedir apoyo vial, apoyo médico y que Dios nos ayude porque el Tepeyac es una meta de peregrinación”, comentó.
De la misma forma, el líder de la grey católica en Puebla pidió a los peregrinos que acuden caminando, corriendo o en bicicleta que se coloquen los elementos necesarios para que sean vistos por los automovilistas y reiteró la importancia de extremar medidas de prevención para evitar accidentes.
El sábado por la mañana, un tractocamión impactó contra un autobús en el que viajaban peregrinos que se dirigían a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México. Las siete personas que resultaron lesionadas fueron trasladadas a hospitales del Estado de México.
De acuerdo con versiones del personal que acudió a brindar apoyo a la zona del accidente, el autobús se orilló y el conductor se bajó para revisar las condiciones mecánicas de la unidad que comenzaba a presentar problemas.
Un tractocamión que pasaba por la zona no pudo frenar y terminó impactándose contra la parte trasera del autobús. Tanto el conductor del autobús como el del tractocamión fueron detenidos y llevados al Ministerio Público para rendir su declaración sobre los hechos.
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