Los tres grandes proyectos de infraestructura del sexenio, como son las edificaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en la Base de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, deben posponerse y privilegiar el combate a los efectos de salud y económicos ocasionados por la emergencia sanitaria del Covid-19, señaló Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la Unión de Industriales de México (Unidem), tras el informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Porque es más rentable a mediano y largo plazo hacer un esfuerzo por mantener los empleos que se perderían por la descapitalización de empresas consideradas como no esenciales y que tienen los mismos egresos, pero sin ventas, esto producto de las restricciones por la contingencia”.
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Es cierto, dijo, que esos tres proyectos ayudarán a generar empleos, pero pensamos que eso debe hacerse una vez que termine la emergencia, ya que se trata de empleos temporales ligados a la industria de la construcción.
Comentó que fue acertado hacer el informe sin público y con ello acatar más medidas fijadas por la Secretaria de Salud y al mismo tiempo servir de ejemplo para todos los mexicanos, al igual y que el anuncio que se hizo hace algunos días, y que refrendó en el Informe, donde se refiere al apoyo que dará el Infonavit a las personas que, teniendo créditos, se vean imposibitados a pagarlos.
“Aplaudimos que se continúe con los programas sociales y se otorguen créditos del ISSSTE y a empresas formales e informales porque ello ayudará a que haya menores afectaciones en las micro y pequeñas empresas”. Agregó que el anunció de no aumentar impuestos, que es uno de sus compromisos de campaña, sin duda otorga certeza a los empresarios.
Sin embargo, Cuevas Dobarganes aseveró que el presidente está desestimando los efectos en la salud y los económicos de la pandemia ocasionada por el Covid-19.
“Es cierto que México, después de la India, una de las naciones más pobladas, tiene el menor número de infectados y de defunciones por millón de habitantes, pero esto puede explicarse porque aún no se han detectado contagios en los sistemas de transporte público y los centros de abasto de las grandes ciudades del país, que aún tienen niveles de hacinamiento muy preocupantes para la etapa que ya estamos viviendo de la epidemia”.
Por ello, remarcó que los tres grandes proyectos de infraestructura del sexenio deberían de posponerse y otorgar mayores recursos a combatir los efectos en la salud y económicos.
“El devolver más rápidamente los saldos a favor de IVA sin duda favorece a la industria enfocada a la exportación que ha sido fuertemente golpeada por la pandemia, pero seguimos pensando que si no se diseña un plan para apoyar a las cuentas de miles de empresas consideradas como no esenciales, la pérdida de empleos podría ser mayor a los 2 millones de plazas formales y ello complicaría todos los proyectos de infraestructura al caerse la recaudación de manera muy importante”.
Dijo que aunque en otras circunstancias, resaltó, celebraríamos la voluntad del gobierno de no endeudar al país, estamos seguros de que en éste momento perfectamente se justificaría contratar créditos, con tal de robustecer el sistema de salud y de tener las mejores condiciones para la recuperación económica.
“Si se cierran las decenas de miles de empresas consideradas como no esenciales y que actualmente ya no cuentan con liquidez y en algunas semanas con solvencia, eso tendría consecuencias incalculables en el empleo, la recaudación y sobre todo obligaría a cancelar otros proyectos y programas que actualmente se consideran como prioritarios”.
MMCF