La Fundación Pies Secos llamó a que se establezcan protocolos de apoyo para evitar la discriminación a los 10 mil 526 migrantes poblanos que fueron deportados durante el año 2020, en medio de la pandemia de la covid-19.
Después de que MILENIO Puebla reveló que, a lo largo del año pasado, un total de 184 mil 423 mexicanos fueron repatriados por el gobierno norteamericano, de los cuales, 5.7 por ciento regresaron a Puebla, la organización de apoyo a los connacionales destacó la importancia de implementar planes para apoyar la reincorporación de los paisanos a su nueva vida en diferentes sectores de la entidad.
Parte de los poblanos regresaron a la entidad tras ser repatriados, luego de que fueron detenidos por cometer alguna infracción, faltar a las normas norteamericanas o de cumplirse un proceso legal, destaca la organización.
Otra parte de los deportados fueron detenidos tras cruzar la frontera luego de que se comprobó que ingresaron sin la documentación correspondiente, es decir, que intentaban internarse de forma ilegal.
Actualmente, es difícil identificar si los poblanos regresaron por voluntad propia o fueron deportados de Estados Unidos, ya que parte de ellos, evita hablar del tema luego de que no pudieron cumplir con el llamado “sueño americano”.
De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas México 2021 desarrollado con por el Consejo Nacional de Población (Conapo), BBVA Research y Fundación BBVA, del total de repatriados poblanos, la repatriación de poblanos se mantiene de forma constante en los últimos cinco años. En el año 2019, Estados Unidos repatrió a 12 mil 294 poblanos; mientras que, en 2018, 11 mil 323; en 2017 a 8 mil 257; en 2016, 11 811; y en 2015, 11 mil 172.
La Fundación Pies Secos destacó que, a partir de la gestión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las deportaciones de poblanos superaron los 10 mil casos por años; mientras que en el pasado, oscilaban entre las cinco y las seis mil.
Puebla es la séptima entidad con el mayor número de migrantes repatriados por parte del gobierno de los Estados Unidos; sin embargo, faltan políticas para apoyar su incorporación a actividades socioeconómicas, así como para brindarles atención en materia de salud, destaca la Fundación Pies Secos.
Los migrantes repatriados presentan múltiples necesidades de protección y de ayuda para la reinserción en México y, en particular, en estados como Puebla.
Por otra parte, en los menores y jóvenes repatriados, se presenta otro problema, la falta de identidad, ya que no se sienten ni de Estados Unidos ni de México o de sus comunidades de origen en estados como Puebla.
El mayor problema respecto a la identidad se presenta en los migrantes que vienen de retorno sufren un choque cultural al ingresar a escuelas con instalaciones y reglas diferentes a las de Estados Unidos, agrega la fundación.
En otro tema, de los poblanos de retorno en el último lustro, 15 por ciento regresaron a la Angelópolis; 4.6 por ciento a Atlixco; 4.1 por ciento a Tehuacán; cuatro por ciento a San Andrés Cholula; 3.4 por ciento a Izúcar de Matamoros; 2.4 por ciento a San Pedro Cholula; 1.7 por ciento a Chietla; 1.7 por ciento a Huejotzingo; 1.7 por ciento a Huaquechula; y 1.5 por ciento a Acatlán.
AFM