Las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lanzaron la convocatoria de un concurso para crear un sistema de protección que neutralice las causas que han afectado la pirámide Serpiente Emplumada, que forma parte del conjunto de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, la cual en los últimos quince años ha registrado “un acelerado y muy alarmante proceso de deterioro, causado principalmente por las marcadas oscilaciones térmicas diarias y estacionales, la lluvia y las tormentas intempestivas, la radiación solar, entre otras”.
En reunión con representantes de medio de información en la Puerta 1 de la citada zona, Diego Prieto Hernández, titular del instituto, detalló que la salvaguarda de unos de los edificios más emblemáticos y visitados del país y revertir el deterioro de más de 100 años de exposición de la fachada poniente, reviste una gran importancia.
“A más de un siglo de que Manuel Gamio realizó trabajos en Teotihuacan se han ido acumulando riesgos que ponen en peligro sus elementos”. Por ello la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH, ha lanzado la convocatoria de carácter internacional para “que nos conduzca al diseño más adecuado de protección de la fachada poniente con la máxima eficiencia por las característica técnicas, funcionales y estéticas”.
Secretaría de Cultura apoyará
Prieto Hernández estuvo acompañado por Marcela González Salas, titular de Cultura y Deporte del gobierno del Estado de México, el cual se ha comprometido para apoyar esa tarea, según el funcionario federal, así como de otros servidores públicos del INAH.
En la conferencia se afirmó que lo que se busca con el concurso es desarrollar un proyecto arquitectónico que garantice la conservación y permita estabilizar la pirámide de la Serpiente Emplumada, y en el que podrán participar tanto iniciativas individuales como colectivas, locales y extranjeras.
Premios para los ganadores
- El ganador del primer lugar obtendría 600 mil pesos, y se tiene previsto la entrega de 300 mil al segundo y otros 300 mil al tercero.
¿A qué se debe el deterioro?
En la explicación técnica de la problemática del edificio se afirmó que el interperismo originó una serie de cambios físico-químicos en el comportamiento ambiental de los relieves pétreos, los cuales causaron un proceso de deterioro en la matriz de la composición de las piedras”.
Desde 2005 se inició la atención a la problemática por parte de Rogelio Rivero Chong, director de la zona arqueológica de Teotihuacan, y el arqueólogo Sergio Gómez Chávez, director de proyecto Tlalocan. Caminando Bao la Tierra, y luego de un estudio se encontró que el deterioro es provocado por el agua pluvial, la humedad por capilaridad y ambiental, “la cual implica el aumento de la humedad relativa que aunado a las bajas temperaturas, que pueden ser de 0 o 4 grados bajo cero, y luego calurosas cercanas a 40 grados, favorece el crecimiento de las eflorescencias salinas en los materiales pétreos”.
Los investigadores aseguraron que esos factores de deterioro se potencian en el lapso de noviembre a febrero de cada año, porque se suman bajas temperaturas y alta humedad, favoreciendo el crecimiento de sales solubles, cristalizando y rompiendo los poros de la piedra, con lo que se disgrega y desagrega la matriz pétrea de los relieves”.
Por ello, el concurso está encaminado a neutralizar las causas y a estabilizar el edificio, “de manera que otras generaciones puedan también maravillarse con esta gran cultura”.
En la reunión no se estimaron costos del proyecto para la creación de la protección de la pirámide, “pero no será poco dinero”, comento Diego Prieto.
KVS