Poblanos gastan 50% de sus ingresos en alimentos

Poblanos realizan recortes en otros gastos para garantizar la alimentación.

Poblanos gastan 50% de sus ingresos en alimentos | Melanie Torres
Jaime Zambrano
Puebla /

Ante los incrementos de precios de los productos y alimentos que integran la canasta básica, los poblanos, en promedio, destinan más de 50 por ciento de sus ingresos en alimentos, situación que obliga a realizar recortes en otros gastos para garantizar la alimentación.

De acuerdo con los resultados del Informe 2021 El Costo de Comer Bien en México: Canasta Integral Normativa Alimentaria (CINA), realizado por investigadores del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, el salario mínimo actual alcanza en Puebla para comprar 1.3 canastas alimentarias para una persona, lo que se traduce en que los recursos no alcanzan para cubrir otros gastos necesarios como servicios para la vivienda y mucho menos para pensar en entretenimiento.

En promedio, una persona adulta en Puebla que gana el salario mínimo, es decir, que percibe 141.7 pesos, destina 48 pesos en sus propios alimentos y 27 pesos por costos adicionales de trabajo, lo que da un total de 75.31 pesos invertidos al día.

El resto de los recursos que percibe un adulto en Puebla debería ser suficiente para cubrir todos los gastos del hogar, pero eso no sucede, ya que se requeriría de una mayor cantidad de ingresos, destaca el análisis del Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla.

Para un hogar, el costo actual de los alimentos en Puebla es de 203 pesos, lo que significa que una persona que gana el salario mínimo no cuenta con recursos para alimentar a todos los integrantes de su familia.

Mar Estrada Jiménez, coordinadora de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita, destacó que el salario mínimo, como lo marca la Constitución Mexicana, debería permitir satisfacer las necesidades que tiene una persona, así como su familia.

“El salario mínimo está por debajo de la línea de pobreza. Quien gana el salario mínimo es, por definición, pobre. Nadie gasta todo su ingreso en alimentos, por lo que ingresos tan bajos suponen que una parte de la población ajusta su dieta por debajo de los estándares nutricionales”.

mpl

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