La pobreza laboral, es decir, la imposibilidad de adquirir la canasta básica pese a juntar todos los ingresos de una familia, la cual afecta a 54 por ciento de los poblanos, se encuentra en los niveles más altos en los últimos tres lustros.
De acuerdo con los Semáforos Económicos Estatales, elaborado por México, ¿Cómo Vamos? con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, la pobreza laboral en Puebla se encuentra más de 10 puntos porcentuales por arriba del promedio nacional que es de 44.5 por ciento.
Este año, el aumento de la pobreza vinculada a los salarios se concentró durante el periodo de mayor confinamiento, es decir, en el segundo y tercer trimestre de este año. El deterioro que experimentó el poder adquisitivo de los hogares poblanos de menores recursos en este año se debe no sólo a la pérdida de ingresos, sino también al aumento en los precios de la canasta alimentaria y en la tasa de desocupación.
El costo de la canasta básica en Puebla se ubica en alrededor de mil 500 pesos y cuando una familia de cuatro integrantes no puede adquirirla pese a reunir todos sus recursos, se encuentra en pobreza laboral.
En medio de la pandemia, Puebla se ubicó entre las ocho entidades del país con una mayor pérdida del poder adquisitivo laboral, con una reducción de 13.9 por ciento. Al mismo tiempo, al tercer trimestre de este año, se perdieron en Puebla 44 mil 552 empleos formales.
En los últimos 15 años, Puebla había alcanzado un nivel de pobreza laboral similar en el segundo trimestre de 2013, cuando también 54 por ciento de la población fue catalogada en pobreza laboral. Durante el primer trimestre de 2005, tenía una pobreza laboral de 46.6 por ciento; mientras que en el segundo trimestre subió a 49.6 por ciento. Luego la pobreza laboral se mantuvo en niveles de 45 por ciento.
Para el cuarto trimestre de 2008, la pobreza laboral subió a 50.4 por ciento; en el segundo trimestre de 2019, subió a 53.1 por ciento. En 2010, la pobreza laboral volvió a bajar a 44.2 por ciento.
Entre 2011 y 2015, la pobreza laboral superó los niveles de 50 por ciento. Fue en el segundo trimestre de 2013, cuando la pobreza laboral subió a 54 por ciento, mismo nivel que se alcanzó en este año en medio de la contingencia del covid-19.
A partir del cuarto trimestre de 2015, en Puebla se empezó a notar una reducción de la pobreza laboral, bajando a 52 por ciento. En el tercer trimestre de 2016, llegó a 48.4 por ciento: en el segundo trimestre de 2018, se colocó en 45.3 por ciento; mientras que, al cierre del año 2019, se colocó en 41.6 por ciento, el nivel más bajo en 15 años.
En este 2020, la pobreza laboral comenzó a crecer rápidamente, en el primer trimestre se ubicó en 41.7 por ciento y para el tercer trimestre de este año, llegó a 54 por ciento. En este año, al tercer trimestre, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de cuatro mil 252.90 al mes.
AFM