La Comisión Federal para la Protección (Cofepris) determinó que de los 31 pozos que se abastecen del río Alto Atoyac, solo el que se encuentra ubicado en el municipio de Nativitas, Tlaxcala, presentó concentración de plomo superiores a los máximos permitidos en la Norma Oficial Mexicana 127 (NOM-127).
Los muestreos realizados entre 2017 y 2022 a los 30 pozos restantes, los cuales abastecen de agua a municipios en los estados de Puebla y Tlaxcala, están libres de “concentraciones de arsénico, fluoruros, benceno, etilbenceno, tolueno, xileno y trihalometanos; no excedieron los límites máximos establecidos en la NOM-127”.
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Pero en el caso del pozo ubicado en el municipio de Nativitas, Tlaxcala, los resultados reflejaron que presenta concentración de plomo 0.063 miligramos por litro (mg/L), cuando el límite es de 0.01mg/L establecido en la NOM-127.
“El organismo operador responsable del abastecimiento de agua en dicho municipio deberá revisar el sistema de distribución del agua para identificar el origen de la presencia del plomo en la toma domiciliaria”, de acuerdo con los resultados publicados por la Cofepris.
Y es que “la exposición al plomo se asocia a posibles efectos tóxicos agudos y crónicos, lo que afecta los sistemas cardiovascular, hematológico, musculoesquelético, renal, reproductivo, neurológico e inmunológico; además, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y estómago”.
Se trata de riesgos relacionados con la exposición a sustancias fisicoquímicas y biológicas presentes en el agua.
Por ello, se analizaron los pozos que se abastecen del río Alto Atoyac y las tomas que llega a los hogares de cinco municipios en los estados de Puebla y Tlaxcala.
Esta acción se realizó en coordinación con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Tlaxcala (Coeprist), la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Puebla (Dipris), y el apoyo de los Laboratorios Estatales de Salud Pública (LESP) de Michoacán, Puebla y Tlaxcala.
De los 31 pozos mencionados, ocho se localizan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla, mientras que los 23 restantes se ubican en Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, municipios de Tlaxcala.
Respecto al análisis sobre la concentración de cloro residual, los resultados reflejaron que 50 por ciento de las tomas domiciliarias en los municipios de Puebla, y 55 por ciento de las tomas en los municipios de Tlaxcala presentaron concentración de cloro residual libre menor a 0.2-1.5mg/L, rango establecido en la NOM-127.
Esta determinación evidenció la ausencia de cloro residual, ya sea por cloración deficiente o ausencia de ésta, lo cual representa un riesgo para la salud de las poblaciones por la exposición a contaminantes bacterianos presentes en el agua.
Por lo anterior, esta autoridad sanitaria recomienda a los organismos operadores responsables de los sistemas de abastecimiento en los cinco municipios analizados en Puebla y Tlaxcala garantizar la correcta desinfección del agua que abastece a sus habitantes para prevenir riesgos en la salud pública.
“Con estas acciones, Cofepris no sólo atiende las recomendaciones realizadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), también reafirma su compromiso con la salud de la población mediante el seguimiento puntal de la calidad del agua que abastece a los cinco municipios ubicados en la cuenca del río Alto Atoyac”, de acuerdo con la Cofepris.
AAC