La congregación de las hermanas dominicas de Santa Catalina promueve la venta de dulces artesanales basados en recetas con cientos de años y hechos con materias primas de muy alta calidad. Además, esta actividad les permitió incrementar sus recursos para la atención de una de sus 16 integrantes, quien está en tratamiento de quimioterapias.
Campechanas, galletas, ate de membrillo, jarabe de Cuatecomate y tortitas de pepita es por el momento la lista de dulces elaborados de forma artesanal en el obrador del monasterio, informó la directora Sor Gaudencia, quien contó que dicha comunidad contabiliza en la ciudad de Puebla 452 años de operación.
En entrevista para MILENIO PUEBLA, explicó que las campechanas y las tortitas de pepita están a la venta durante todo el año, mientras que en diciembre realizan buñuelos “de rodilla, como se hacían antes”; y arreglos de galletas que se complementan con un platón decorativo.
De igual forma, en el mes de enero realizan algunas roscas de reyes y en noviembre pan de muerto.
“Todos nuestros productos se venden previo pedido. Unos dulces se hacen cada día con mucha dedicación y esmero, pero otros es para entrega posterior”, señaló la religiosa.
Aclaró que en la actualidad los pedidos los entregan en un horario de las 9:30 a las 14 horas y de las 15:30 a las 17 horas.
“Pero estamos confirmando la hora de arribo y todo se hace con cuidado y limpieza. No recibimos a nadie en nuestras instalaciones y estamos tratando de cumplir y obedecer a cabalidad las órdenes de nuestros gobernantes para evitar la propagación de la pandemia”.
La religiosa agradeció el apoyo de la gente para la adquisición de sus productos y mostró su extrañeza de que estos se hayan difundido a través de redes sociales.
“Primero agradecerle a la gente su respaldo. Que Dios se los pague. Pero desconozco cómo o quién difundió que necesitamos apoyo para el tratamiento de nuestra hermana. Eso no es verdad. Ella cuenta con todo su tratamiento, cuidado y atenciones. Ella es una persona muy optimista, que siempre está de muy buen humor y que nunca se deprime. Hasta pareciera que está mejor que yo, porque nunca demuestra que está enferma, nunca se deprime”, explicó la titular del monasterio.
mpl