En febrero de 2023 se estará presentando un posible incremento en el precio de la tortilla, de manera que en Tampico rebasará los 30 pesos el kilo, siendo en esta ciudad donde se encuentra el producto más caro de todo el estado.
Un total de 2 mil 400 expendios en Tamaulipas se mantienen a la expectativa de lo que sucederá con el costo del saco de harina de maíz, su materia prima, pues vencerá el acuerdo antiinflacionario suscrito por el gobierno federal y los productores.
José Enrique Yáñez Reyes, presidente de la Federación de Industriales de la Masa y la Tortilla en la entidad, informó lo anterior y dijo que los propietarios de los negocios han logrado mantener hasta ahora el precio del kilo de tortilla vendiendo también otros productos para preparar alimentos.
Tampico vende la tortilla más cara de todo el estado y está en el top cuatro de los precios más elevados en todo el país, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, una plataforma de la Secretaría de Economía.
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Actualmente en el puerto su kilo se oferta en 27 pesos, mientras en Reynosa está en $25.25, en Nuevo Laredo $24.33, Matamoros $24 y Victoria $23. El ajuste va a depender del comportamiento del saco de harina de maíz.
“En Tampico la tendencia será rebasar los 30 pesos el kilo. De acuerdo con los costos de producción la tortilla debería ser más cara, pero la competencia que hay en el sector hace que sea barata; hemos tenido que vender más artículos de primera necesidad en los negocios, ya casi todos son supers tortillerías, como estrategia para poder ser rentables y es lo que nos ha mantenido”.
De esa forma, expresó Yáñez Pérez, han podido amortiguar la carestía de los insumos y el pago de servicios como energía eléctrica y agua potable sin seguir elevando el costo de la masa y la tortilla como ocurrió en 2022, pero la situación puede cambiar en las primeras semanas del año que viene.
“Al parecer el primero de febrero viene un aumento en la harina de maíz, estamos por verlo todavía, no está decidido, el Presidente de la República hizo un acuerdo con Maseca y con Minsa de no incrementar el costo en estos meses para no aumentar la inflación”.
Enrique Yáñez señaló que ese convenio entre el gobierno federal y los industriales se ha estado reflejando en beneficio de las familias mexicanas, más se prevé que sus efectos finalicen en las primeras semanas del año.
“En febrero puede ser que venga un aumento, pero va a depender de las negociaciones si la Federación vuelve a hacerlas con los empresarios para que continúe el beneficio”, añadió el dirigente.
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Comentó que, pese a la inflación, la demanda del público consumidor se ha mantenido y se espera que siga así gracias a los aumentos al salario mínimo, mismo que por muchos años estuvo estancado y frenó el poder adquisitivo de los hogares.
Diciembre de 2022, agregó, es un buen cierre de año para el sector pese a las complejidades económicas, pues todos los expendios subsistieron, ninguno cerró.
“A lo mejor en enero se tendría que firmar un nuevo acuerdo anti inflación, vamos a ver qué decide el Presidente Andrés Manuel López Obrador en el fin de año; ya no aumentaron la harina este cierre de 2022, habría sido un golpe fuerte”.
Refirió que el anterior aumento del insumo ocurrió en octubre de este año, pero luego del acuerdo, se perfila otro para febrero.