Por segunda ocasión, el poseedor de tres leones en la azotea de una casa de la colonia Viaducto Piedad, se negó a entregar los felinos a los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para su traslado a una unidad especializada, por lo que turnará el caso a la Procuraduría General de la República (PGR).
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“Ante la negativa del inspeccionado, ahora además de enfrentar el procedimiento administrativo de la Profepa, deberá responder a las sanciones que en materia penal se establecen por no cumplir las medidas de seguridad ordenadas por la autoridad (…) El Código Penal Federal considera la pena de uno a cuatro años de prisión por delito contra la gestión ambiental, informó la dependencia.
La procuraduría ambiental informó que este viernes sus inspectores pretendieron notificar al señor Omar Rodríguez del traslado de los felinos, por lo que acudieron a su domicilio en Niceto de Zamacois 20; no obstante, “se negó a atender la diligencia e impidió que los inspectores llevaran a cabo las labores de contención y manejo de los tres leones asegurados”.
En un comunicado, la Profepa dio a conocer que el pasado mes de junio, la Semarnat notificó al inspeccionado la negativa para aprobar el plan de manejo presentado y para otorgar el registro en el padrón de predios e instalaciones que manejan vida silvestre, pues la azotea no brinda las condiciones adecuadas de albergue.
“La negativa se otorgó al considerar que en el domicilio, ubicado en zona urbana, no se garantizaban las medidas de seguridad civil, así como los métodos de contención y respuesta a contingencias, por lo cual se negaba el registro”.
Tras una denuncia ciudadana, el pasado 10 de octubre los inspectores de la Profepa cumplimentaron una orden de inspección en el domicilio de Viaducto Piedad, “donde observaron que se mantenía en la azotea de la casa-habitación a tres leones africanos de aproximadamente año y medio de edad, sin contar con las instalaciones de albergue adecuadas para la estancia de los felinos, además de no contar con el registro y plan de manejo aprobado que exigen la Ley General de Vida Silvestre”.
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De tal forma, esa procuraduría inició el procedimiento administrativo por presuntas violaciones a la Ley General de Vida Silvestre en materia de posesión de ejemplares de fauna silvestre exótica, sin contar con la autorización y por faltas al trato digno y respetuoso a los organismos, pues a los felinos les fueron extraídas sus garras.
Además, poseedor podría alcanzar una multa de hasta 4 millones de pesos y el decomiso de los ejemplares, como sanción por faltar al trato digno y respetuoso a ejemplares de la vida silvestre.
VJCM