Las promesas e ideas para rescatar la cuenca del alto Atoyac que pasa por 70 municipios de Puebla y Tlaxcala suman 70 años y hasta el momento continúa la contaminación.
De acuerdo con el análisis "Rescate de la presa Valsequillo y sus afluentes. Mito o realidad", realizado por Raciel Flores Quijano, director del Área de Química de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destaca que se escuchan promesas de las autoridades municipales, estatales y federales para rescatar los cuerpos de agua, lo cual, puede suceder si se implementan acciones conjuntas.
"¿Cuántas décadas más debemos esperar para lograr el saneamiento de esta cuenca? Quizá debería decir: ¿cuándo empezaremos a ver una verdadera recuperación en la calidad del agua en estos cuerpos de agua?, para poder empezar a creer que hay voluntad política, sin importar qué partido político lo inicie", cuestionó el investigador de la universidad poblana de carácter privado.
En su análisis, el especialista destacó que en los años setenta se podía caminar sobre la rivera del río Atoyac y cruzarlo en época de estiaje, sin temor a enfermarnos al tener contacto con el agua; además, se podía observar la vida acuática. Dentro de los planes de recuperación, se implementaron diversas y variadas acciones se han realizado a través de todos estos años como la introducción de manatíes para el control del lirio, los cuales terminaron siendo cazados por los lugareños hasta la trituración del lirio en la década de los noventa, incrementando el azolve de la presa, disminuyendo fuertemente la concentración de oxígeno disuelto en el agua, añade el análisis.
El experto de la Upaep explicó que, la mayoría de las veces, diferentes partidos políticos han abanderado el saneamiento de nuestros ríos como parte del voto electoral, pregonando el rescate de la Cuenca del alto Balsas sin tener elementos técnicos, obteniendo recursos económicos, los cuales, se han ido directo a la basura y al bolsillo de autoridades y empresas coludidas
A la par, se presenta la indiferencia de la ciudadanía de no poder enfrentar y confrontar estas promesas de campaña electoral.
"La actualización de la NOM-001-SEMARNAT-2021 el pasado 11 de marzo del 2022 en el DOF, no parece ser la solución a la problemática ambiental que hemos arrastrado fuertemente en los últimos 15 años", lamentó el especialista.
CHM