Por: Diego Safa Valenzuela
Ilustración: Ricardo Figueroa, cortesía de Nexos
Es preciso escuchar las formas en que cada analizante le da cuerpo a este evento, de qué manera los conmueve, qué preguntas les genera. El psicoanálisis no puede evitar que se desaten locuras o decisiones impulsivas, pero sí acompañarlas mediante las palabras. Y nombrar a esto tan real y pulsional que estamos viviendo es imperativo. Por lo tanto, sin aras de heroísmo o de salvación, invito a quienes se dedican a la salud mental a que mantengan sus consultorios abiertos, ahora y después de la pandemia, a pesar de las dificultades que depare lo digital. Tal como es una responsabilidad quedarse en casa en la medida de lo posible, también lo es acompañarse. En fin, la primera actividad esencial es la salud, también debería ser la salud mental.