Puebla aún no está lista para el voto electrónico: INE

Pese a que la elección electrónica genera grandes beneficios en costos y rapidez; Puebla no cuenta con las condiciones para emprender esta modalidad.

Víctor Juárez Islas, vocal del INE. (Melanie Torres)
En el siguiente proceso electoral podría ser posible una elección electrónica en Puebla. (Jorge Sánchez)
Indican que una elección electrónica genera grandes beneficios. (Jorge Sánchez)
Elvia García
Puebla /

En Puebla no existen las condiciones administrativas, logísticas, políticas, legales y culturales para emprender una votación electrónica de cara al ejercicio electoral de 2021, dejó en claro el vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Víctor Juárez Islas.

Si bien en entidades como Coahuila e Hidalgo se logró una votación a través de urnas electrónicas y el INE apoyó en la elección de sus autoridades de manera digital en la Universidad Anáhuac, el vocal detalló que el territorio poblano no está preparado para ninguno de los dos escenarios, ya que no cuenta con los tiempos necesarios para su planificación, ni con la estructura para instalar las boletas electrónicas.

“Ahorita, Puebla definitivamente no, ni los tiempos nos daría para algo así, ni siquiera la infraestructura tendríamos para instalar las boletas electrónicas. Creo que vamos a tardar para poner en práctica un tipo de elecciones como las que hicimos en Hidalgo y Coahuila, donde utilizamos medios electrónicos, o como en la Anáhuac donde fueron digitales. No se puede, porque no tenemos las condiciones administrativas, logísticas, políticas, ni legales para pensar en que Puebla tenga una elección de esa naturaleza para el 2021”, apuntó.

En entrevista con MILENIO Puebla, Juárez Islas comentó que si bien no se tienen las condiciones para la elección del año entrante, sí se llegará a tener una buena planeación, y con una cultura y educación de los involucrados en el siguiente proceso se podría hablar de una elección electrónica.

En este sentido, indicó que una elección electrónica genera grandes beneficios como el costo de su realización, la rapidez en las que se pueden tener los resultados y uno de los retos importantes dijo sería batallar el tema de la credibilidad con la sociedad, “demostrar que las cosas se hacen y se hacen bien, que no hay opción de una manipulación de los resultados, es una cuestión de idiosincrasia”.

“Lo que se hizo en Hidalgo y Coahuila, digamos, fueron pequeños laboratorios electrónicos. Se tuvieron unas boletas electrónicas como pilotaje, en Coahuila se colocaron 54 y en Hidalgo 40, se dieron boletas de un universo de más de 3 mil casillas. Esto es una muestra muy pequeña, pero nos sirvió para ver la reacción del ciudadano, que tan difícil seria y que tan rápido mejoraría nuestros procedimientos, sabes por idiosincrasia en nuestro país está basado en la cultura de la desconfianza y esto ha llevado que las cosas sean más difíciles para llevar un proceso electoral, nosotros nos hemos conducido de manera transparente, pero no faltan los inconformes que buscan cualquier pretexto para obscurecer los procedimientos”.

Agregó que las boletas electrónicas de Coahuila e Hidalgo son como cajones metálicos, donde de un lado hay un tablero en el cual se programan las opciones a aparecer, es decir, “los candidatos o partidos y uno aprieta el de su preferencia. En la parte superior de la máquina hay una pequeña ventana que cuando oprimes tu voto sale en una papelera (similar a la de los cajeros del banco) el voto a favor de quien lo hiciste. Lo ves, se corta y cae boca abajo para que no puedas leerlo, solo es como un testigo de la votación. Termina la elección, la programas para saber la suma de votos y sale un acta de cuántos votos resultan, así es como funciona”, dijo.

Aclaró que este tipo de tecnología permite que solo una persona pueda votar, es decir, cuando la persona llega a la casilla tiene acceso para proceder a la votación electrónica. Tras hacerlo, no se puede votar nuevamente.

Desconfianza, principal obstáculo

El vocal del INE lamentó que la desconfianza sea un factor para no emprender en el futuro este tipo de votaciones, a lo que llamó un problema de cultura cívica; incluso, recordó que este esquema electrónico ha tenido éxito en elecciones como en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Anáhuac, así como en el Sindicato de Audi.

“Si se da la planeación, se hará. No podemos cerrar los ojos, la tecnología avanza y nos absorbe la necesidad y las circunstancias que estamos viviendo. Se tendrá un camino legal, proceso cultural y educativo. El ejercicio de Coahuila e Hidalgo es un reflejo de cómo fue la actitud del ciudadano hacia una maquina”.

Respecto a la elección de la Universidad Anáhuac, el vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica de la Junta Local del INE explicó que se ayudaron de las herramientas de medios electrónicos, internet, y celulares, en los que los dispositivos móviles permitieron a los votantes emitir su voto por la planilla preferencia.

“En lo de la Anáhuac, se procuró en todo momento cumplir con el respeto y decisión de los votantes y que el proceso fuera transparente. Entre los contendientes, las autoridades y los responsables de la elección se logró un acuerdo, además que el resultado obtenido fue impugnable y se explicó cada etapa, eso nos permitió un avance”, subrayó.

Para que funcionara el voto en la Universidad Anáhuac, se solicitó un padrón de las personas que podían votar, cada uno de ellos identificados por su carrera y por la planilla por la que podrían votar, ya que tenían tres opciones: por carrera, por organización global y foránea.

“Tras tener el padrón se mandó un correo a los votantes preguntándoles si participarían en la votación, tras responder que sí, se les mandó un registro para que se inscribieran y también un código a su correo o celular para autenticar que eran ellos, y así enviarles una clave o folio. La elección fue satisfactoria, se logró incrementar la participación de los votantes respecto a oros años, en un 27 por ciento”.

Cabe destacar que la lista nominal en Coahuila asciende a 2.2 millones de personas, por lo que el INE instaló tres mil 863 casillas y 54 urnas electrónicas, con lo que representa una cobertura del 1.4 por ciento del total.

Para Hidalgo, el número de votantes es de dos millones 166 mil ciudadanos, por lo que se desplegaron tres mil 899 casillas y 40 urnas electrónicas que significan una cobertura del 1.03 por ciento.

En ambas entidades (Hidalgo y Coahuila), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se llevó la victoria al tener el triunfo en Coahuila en 16 distritos electorales y en Hidalgo el tricolor se llevó 32 de los 84 ayuntamientos que estaban en juego.

mpl

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