Puebla es una ciudad con una larga historia respecto a los ferrocarriles, es por ello que no es de extrañarse el proyecto que anunció la presidenta Claudia Sheinbaum en dicha materia, que no vendrá a la reactivación de este sistema, sino a la renovación.
Así lo señaló, Teresa Marqués Martínez, directora del Centro Nacional para Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero de la Secretaría de Cultura, al recordar que el ferrocarril llegó al estado en 1869, es decir, lleva 155 años de historia.
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En entrevista con MULTIMEDIOS Puebla, la directora federal aseguró que si bien es viable y benéfico el proyecto ferroviario de Sheinbaum, será necesario que trabajen en cada uno de los estudios que se requieren.
En este sentido, resaltó que el Museo del Ferrocarril en el Centro de Documentación, tienen toda la información en planos, esquemas, estudios, “todo aquello que se hizo para la construcción de ferrocarriles; las vías que ya están ahí”.
Agregó que son parte del gobierno federal por lo que es de entusiasmo que volteen a mirar al ferrocarril así con una visión de futuro.
Además, consideró que en el caso del Tren Turístico de Puebla-Cholula, el error fue no darle la importancia a los estudios técnicos de conocimientos sobre el territorio, el aforo que se está esperando, dichas acciones se deberán tomar en cuenta en el proyecto de Sheinbaum Pardo.
“El ferrocarril es un fenómeno que tiene diversos temas, como administrativo, financiero, tecnológico desde la infraestructura hasta el equipamiento, y su vinculación, todo lo que hay que hacer permanente, se tiene que ir calculando antes que empezar un proyecto”.
Hasta cuatro estaciones
Por su parte, recordó que la historia de la ferrocarriles en Puebla inició en 1869, con la inauguración de la estación del Ferrocarril Mexicano por parte del presidente Benito Juárez, misma que prestó servicio hasta 1974.
Posteriormente 10 años más tarde, el Instituto Nacional de Antropología e Historia la catalogó monumento histórico e inició su recuperación.
“Esta estación (calle 11 norte), que tiene su enlace en Apizaco para formar parte con la línea México-Veracruz fue inaugurada en 1869, posteriormente se puso en marcha a un lado también el Mexicano del Sur, que era la línea que iba a Oaxaca, y luego el Interoceánico; llegó el punto en que Puebla tuvo 4 estaciones en el siglo 20”.
Abundó que éstas estaciones fueron cerrando poco a poco, la primera fue la Mexicano del Sur, tras varios accidentes y un incendio, “por lo que la derrumbaron”, dijo.
Mientras la Interoceánico, que era una estación hermosa, de piedra, tenía muchos servicios, entre ellos un taller, mesa giratoria, hospital como el esquema empresarial inglés, pero también la tiraron en su momento a la mitad del siglo 20.
“Por lo que de las estaciones más antiguas que queda es ésta, y con una carga de historia más interesante e importante, en el sentido que al ser la primera también tuvo la oportunidad de ser inaugurada única por Benito Juárez. Incluso corro el riesgo de ser derrumbada ya que se pretendía construir ahí la terminal de camiones la Capu”.
Del mismo modo, Teresa destacó que las condiciones de tierra que se tenían en los años 20 o 19 no son las mismas de la actualidad.
“En el siglo XIX cuando llegó a Puebla el ferrocarril no era el Centro Histórico, era la orilla de la ciudad, de cualquier manera rompió el esquema de la traza de la ciudad, y eso paso en todas partes. Había una ciudad planeada desde la colonia con una traza específica, una idea de entonces de los años 16 y 17, y después llega el ferrocarril con una lógica completamente distinta”.
Puntualizó “imagínate, el museo ocupa lo que era la estación de Puebla del Mexicano y la Mexicano del Sur, un total de 8 hectáreas, no había nada que hiciera eso, eso era otro fenómeno el territorio del ferrocarril, tiene largas extensiones de tierra”.
En este sentido, dejó en claro que la vía es fundamental, “sino tienes vía no tienes ferrocarril, para conseguir esos kilómetros de vía, se tuvieron procesos complejos de negociación de compra, es importante tener un financiamiento y claridad de las cosas, yo creo por ejemplo que en la planeación de los proyectos actuales es importante el material que nosotros tenemos en el centro de documentación”.
Estación con 100 unidades
Indicó que actualmente, en la Estación del Ferrocarril Mexicano se tienen 100 unidades rodantes, entre varias locomotoras, otras de vapor, coches de pasajeros, unidades de trabajo, además de las grúas.
“Tenemos 100 unidades que son las más importantes y grandes de la colección ferroviaria en México”.
Añadió que el ferrocarril es el transporte más amigable con el medio ambiente, no obstante cuando se introdujo en México y en otras partes del mundo, a muchos no les hizo mucho entusiasmo.
“Al no ser conocido daba miedo, era una maquina grade que se movía aparentemente con mucha fuerza e impresionante, en esas épocas no eran grandes velocidades, eran de 30 o 40 km por hora. Pero a la larga se ha hecho, sobre todo la máquina de vapor un símbolo importante. El ferrocarril es un símbolo de crecimiento, de progreso, de desarrollo, y lo estamos viendo hoy con un impulso nuevamente”.
Tras resaltar que tras el cierre del tren turístico Cholula, fue el Museo del Ferrocarril que logró mantener libre de invasión dichas vías.
Incluso, relató que desde las instalaciones del Museo del Ferrocarril ubicadas en Calle 11 Norte 1005, San Miguelito, en Puebla, puede salir el tren a cualquier parte.
“Se mantuvo libre de invasión gracias a nosotros, porque para nosotros es nuestra vía, es nuestro museo puede salir el tren de aquí a cualquier parte, lo hemos hecho, para realizar el concierto de sinfonía de vapor en otras ciudades, de aquí salen una locomotora y un coche, que se trasladan de una plataforma pero sale de aquí. Se van por la vía y estación de Puebla suben a la plataforma; hemos ido a Coatzacoalcos, Aguascalientes, San Luis Potosí, Veracruz, e incluso podrías ir a Canadá, si vas de aquí a la Ciudad de México de ahí agarras la vía de Nuevo Laredo, llegas a Canadá sin problema, compartió”.
Recordó que así lo hizo la locomotora de vapor La Emperatriz, que recientemente vino a Tlaxcala, “y que hubiera podido pasar por el Museo de Puebla”.
Finalmente, añadió que México es un país lleno de montañas y lagunas, lo que lo hace complicada la instalación de vías ferroviarias.
Pese a ello, se logró la construcción de la vía México-Veracruz, que fue la primera con 90 puentes.
En el caso de Puebla reconoció también que es de los lugares complicados.
“Puebla es de los lugares complicados. El México-Puebla que es el que todo mundo está esperando, que sale de México y le da la vuelta a la Sierra, vamos hasta Totimehuacán para llegar a Puebla, ahorita con los ferrocarriles que tenemos y no por un tema técnico sino de operación de otras cosas alcanza 100 km por hora, pero en general el tráfico como está operando llega a 4 horas el traslado”.--
AAC