Los comerciantes establecidos en la calle 10 Poniente, del Centro Histórico, se convirtieron en cómplices de los vendedores ambulantes, debido a que reciben la mercancía de éstos durante los rondines implementados para inhibir la venta informal.
En un recorrido realizado por MULTIMEDIOS Puebla, se puso apreciar el momento cuando un vehículo del área de Vía Pública municipal realizaba una inspección y los informales, con un protocolo de actuación, resguardaron mercancía en los locales del comercio establecido.
Alrededor de las 14 horas, en cuestión de segundos, los vendedores de la vía pública se avisaron con silbidos mediante una alerta con walkie-talkie, que se aproximaba el vehículo municipal. Este protocolo les ha servido durante los últimos meses.
Cabe señalar que la mayoría de los negocios establecidos, de al menos cinco calles tales como la 2, 3, 5, 7 y 9 Norte, permtieron que los informales guardaran todo tipo de mercancía como ropa, gorras, fundas para celulares, artículos sanitarios, juguetes y hasta teléfonos inteligentes.
Pese a la prohibición, en esta misma vialidad entre la 5 y 7 Norte, una comerciante se dedica a la venta ilegal de pirotecnia en la vía pública.
En calles aledañas a este perímetro se pudieron apreciar informales denominados como “halcones”, los cuales dan aviso por este mismo canal de comunicación cuando los vehículos de la Secretaría de Gobernación se retiran, con el fin de que los ambulantes vuelvan a sacar sus puestos itinerantes.
Desde el fin de semana, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Secretaría de Seguridad Pública y Vía Pública han realizado diversos operativos para inhibir la operación y de planta se mantienen en la 8 Poniente.
CHM