A doña María Cortés la han estafado más de diez veces con la promesa de tener, al fin, agua potable en su domicilio. “Hemos dado dinero unas diez veces, nos piden de a 300 o 500, pero siempre pasa lo mismo”.
Tiene más de 30 años viviendo en la colonia San José Los Cerritos, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, al norte de Puebla capital.
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En entrevista para Grupo Multimedios, narró parte del calvario que ha sufrido porque nunca ha tenido una sola gota de agua en su vivienda.
Al igual que en otras juntas auxiliares de Puebla, aquí la mayoría del suministro de agua potable no está a cargo de Agua de Puebla, sino de un Comité de Agua que les cobra 80 pesos al mes pese a no brindar el recurso.
“A nosotros nos tocó poner toda la red, nos cooperamos entre vecinos pero no nos echan el agua”, señaló al tiempo de denunciar que todos los presidentes del Comité de Agua solamente dan largas para solucionar la carencia de agua, en contubernio con las autoridades estatal y municipal, que no ofrecen alternativas al respecto.
Doña María es una señora de la tercera edad, vive con su esposo y sus dos nietos, por lo que se ve obligada a contratar pipas abastecedoras para contar con agua en su casa para lo más indispensable: aseo personal, baño, limpieza del hogar y lavado de ropa. No alcanza para más.
La carga de 10 mil litros se la cobran a 420 pesos y apenas le dura 20 días, por lo que cada que llueve está al pendiente para captar agua en cubetas; sin embargo, en temporada de sequía, 'recicla' el recurso todo lo que puede.
“Nunca nos hacen caso. La gente ya se resignó a pagar pipas, estamos mal acá. Luego se forman comités de vecinos para que vean eso para nada más nos estafan, nos piden pero al final no se hace nada”.
Una calle más adelante, el señor José Pérez Flores acusó que la carencia de agua es tanta que él y su familia ya están buscando casas en otros puntos de la ciudad que sí tengan acceso al recurso.
Él trabaja como cargador en la Central de Abastos de Puebla y parte de sus ganancias diarias las dedica para juntar los 220 pesos que le cobrará el pipero por verter 5 mil litros de agua en su cisterna cada lunes o martes.
“¿De qué sirve que haya comité si no hacen nada? No trabajan, es como si no les interesara. A ellos yo ya les debo como cuatro o cinco meses pero porque de plano no sale, no hay agua”.
Bajo dominio de pipas
De acuerdo con el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán viven 73 mil 38 personas. De ellas, poco más de 32 mil sí tendrían suministro de agua potable dado que sus tomas están conectadas a los polígonos de Agua de Puebla; no obstante, los 41 mil habitantes restantes, el 56 por ciento, dependen directamente del Comité de Agua que, deliberadamente, recomienda a los vecinos que contraten pipas si quieren agua en sus casas.
“Aquí nosotros recargamos nuestras pipas en diferentes pozos. Yo voy a los que están cerca por Barranca Honda o por las vías, hay compañeros que van hasta el pozo de la China Poblana”, indicó a Grupo Multimedios un pipero que prefirió guardar el anonimato para no sufrir represalias por parte de sus compañeros, quienes aprovechan la carencia de agua en las colonias de Xochimehuacán para cobrar la pipa al costo que mejor les convenga, según la demanda.
Esta casa editorial realizó un recorrido por la zona y dio con uno de los pozos privados en donde los piperos se abastecen con el recurso. En apenas diez minutos, cuatro pipas aparecieron: una iba llegando pero tres más iban de salida para surtir a los colonos de Tres Cerritos e Ignacio Mariscal, principalmente.
Cabe señalar que el pozo es aledaño a la barranca en donde las empresas del Parque Industrial Xochimehuacán depositan sus aguas residuales, lo que podría hablar de la calidad del agua que se ofrece.
CHM