Pobreza alcanzó a 62 de cada 100 poblanos en la pandemia

Edición Fin de Semana

En la contingencia 4 millones 136 mil poblanos se encuentran en condiciones de pobreza.

El acceso a los servicios de salud representó una crisis para miles de poblanos. (Melanie Torres)
Jaime Zambrano
Puebla /

Durante la pandemia la pobreza alcanzó a 62 por ciento de la población en Puebla; mientras que solo 12 por ciento de los poblanos se puede considerar como no vulnerable o no pobre.

De acuerdo con el análisis “Población en situación de pobreza”, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuatro millones 136 mil poblanos se ubican en pobreza.

Una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social de seis indicadores, entre ellos, rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación; además, su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.

Del total de la población en el estado de Puebla, 12.7 por ciento de la población se ubica en pobreza extrema, es decir, no sabe si comerá este día; mientras que 17.9 por ciento vive con alguna carencia social; y 7.5 por ciento es pobre por ingresos porque, a pesar de juntar todos los recursos que gana, no le alcanza para adquirir la canasta básica, la cual ronda en los mil 600 pesos.

En dos años, la pobreza en general en Puebla aumentó y de 58 por ciento de la población que se encontraba en dicha situación antes de la pandemia, ahora 62 por ciento presenta alguna carencia.

El reporte de Coneval muestra que en 2018, tres millones 756 mil poblanos presentaban una o más carencias; en 2020, año marcado por la pandemia, la cifra se colocó en cuatro millones 136 mil personas. En otras palabras, en un par de años, 380 mil poblanos ingresaron a la pobreza en cualquiera de sus dimensiones.

A nivel nacional, Puebla es la tercera entidad con el mayor porcentaje de personas pobres y solo es superada por Chiapas y Guerrero. En Chiapas, 75.5 por ciento de la población, cuatro millones 218 mil personas, se encuentran en pobreza; mientras que en Guerrero, 66.4 por ciento de la población, es decir, dos millones 378 mil habitantes, presenta alguna carencia.

A nivel nacional, entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población en situación de pobreza aumentó de 41.9 a 43.9 por ciento, lo que representa un aumento de 2.0 puntos porcentuales durante este periodo, lo que significa un incremento de la población en situación de pobreza de 51.9 a 55.7 millones de personas durante este periodo, es decir, un aumento de 3.8 millones de personas.

Entre 2018 y 2020, en 19 de las 32 entidades federativas se observa un aumento en el porcentaje de la población en situación de pobreza. Las tres entidades que mostraron el mayor aumento en este indicador fueron: Quintana Roo, de 30.2 por ciento a 47.5 por ciento; Baja California Sur, de 18.6 a 27.6 por ciento; y Tlaxcala, de 51.0 por ciento a 59.3 por ciento.

En Puebla, 12.7% de la población se ubica en pobreza extrema. (Andrés Lobato)

Crece 60 por ciento la pobreza extrema en Puebla

En Puebla, la pobreza extrema creció 60.9 por ciento en un par de años y, actualmente, 844 mil 322 habitantes disponen de un ingreso tan bajo que, si lo dedicase por completo a obtener alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.

La investigación del Coneval muestra que en 2018, 8.1 por ciento de la población, 534 mil poblanos vivían en pobreza extrema y en 2020 el porcentaje creció a 12.7 por ciento. En otras palabras, 310 mil poblanos se sumaron a la pobreza extrema en un par de años. En el país, el porcentaje de la población total en situación de pobreza extrema aumentó de 7.0 a 8.5 por ciento entre 2018 y 2020, lo cual representa un aumento de 1.5 puntos porcentuales. En número de personas, este indicador pasó de 8.7 a 10.8 millones de personas, es decir, un incremento de 2.1 millones de personas.

En general, 26 de las 32 entidades federativas mostraron un aumento en el indicador de pobreza extrema. Las entidades con el mayor aumento el porcentaje de la población en situación de pobreza extrema son Quintana Roo, de 3.8 a 10.6 por ciento; Tlaxcala, de 3.3 a 9.8 por ciento; y Yucatán, de 6.5 por ciento a 11.3 por ciento.

Una parte considerable de la población no puede cubrir las necesidades básicas de alimentación, educación, salud y vivienda. (Andrés Lobato)

Cae 7.2 por ciento la población rica o no pobre en Puebla

En un par de años, de 2018 a 2020, la población sin carencias o ricos, se redujo 7.2 por ciento ante los efectos de la pandemia. Más de 63 mil 500 poblanos dejaron de ser no pobres y no vulnerables y ahora cuentan con una o más carencias. Durante 2028, un total de 872 mil 100 poblanos estaban considerados como no pobres; mientras que en 2020 la cifra se redujo a 808 mil 600. Por porcentajes, la población no pobre y no vulnerable en 2018 era de 13.5 por ciento y al cierre del año 2020 se colocó en 12.2. En otras palabras, solo uno de cada 10 poblanos está catalogado como no pobre y no vulnerable.

En Puebla, la población en situación de pobreza moderada es de tres millones 292 mil personas, las cuales, representan 49.7 por ciento de la población. En tanto, en el territorio poblano se tiene registrada una población vulnerable por carencias sociales de un millón 183 mil poblanos, cifra que representa 17.9 por ciento del total de los habitantes de la entidad.

Un alto porcentaje de poblanos laboran en condiciones de informalidad. (Andrés Lobato)

Factores que aumentan la pobreza en el estado

La pandemia de covid-19, el cambio del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que supuso una pérdida de identificación de las personas y el uso generalizado de los recursos, sin estar enfocados a los grupos sociales que realmente los requieren, impactaron en el aumento de la pobreza en Puebla.

En el punto anterior coincidieron por separado, Miguel Calderón Chelius, coordinador del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, y Anselmo Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Udlap).

Por un lado, Calderón Chelius destacó que la pandemia de covid-19 es un factor que impacta en que Puebla se mantenga como uno de los estados más pobres del país porque la metodología del Coneval contempla que el aumento de la pobreza se debe a la carencia en el acceso a los servicios de salud, lo que ocurre por dos factores primordiales:

“La pandemia mostró que la infraestructura y los servicios de salud son insuficientes aun cuando tengas tu incorporación al IMSS, Issste o Insabi. Eso se refleja en la respuesta de la población que identifica claramente una carencia en los servicios”, explicó.

Uno de los principales problemas en el país y en Puebla fue la atropellada transición del Seguro Popular al Insabi que arrancó antes de que el coronavirus se convirtiera en un problema planetario.

“Se trató de un cambio grande y no bien planificado, y cuando ocurre la pandemia los problemas de instrumentación del nuevo instituto se magnificaron. A ello se suman las carencias históricas del sistema de salud mexicano”, explicó.

Agregó que las medidas adoptadas por el gobierno, si bien han sido eficaces para contener el avance de la pobreza, no han contrarrestado la falta de acceso a los diferentes sistemas sociales.

Anselmo Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, explicó que el crecimiento de la pobreza se presenta por una combinación de factores, entre ellos, el uso generalizado de los recursos, sin estar enfocados a los grupos sociales que en realidad los requieren.

“Se notó que con la desaparición de los programas sociales por el actual gobierno federal, con características de ser enfocados y con la actual presentación de los programas de gobierno, se está provocando que no se ataque de manera efectiva la problemática social, relacionada con este rubro”, manifestó.

Ante el aumento de la pobreza, expresó la necesidad de que el gobierno desarrolle políticas públicas sustentables, que vayan orientados a los sectores con más necesidades.

“Se necesita que los recursos se apliquen ara mitigar la situación de pobreza, pero que además deben ir acompañados de acciones que a la vez vayan orientados a la generación de fuentes de trabajo que les permita ir mejorando sus condiciones de vida”, comentó.

El investigador de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, explicó que la mitigación de los índices de pobreza requiere de la implementación de una política social territorializada, donde se atiendan las necesidades de las regiones marginadas.

El crecimiento de la pobreza se presenta por una combinación de factores. (Melanie Torres)

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