En marzo de 2022 la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) de Puebla, lanzó una advertencia: “el estado es potencialmente vulnerable en un 85 por ciento de su territorio a la sequía, en algún grado”.
Sin embargo, el panorama está empeorando poco a poco con la llegada de huracanes como Alberto o Chris, que de acuerdo con Jerónimo Chavarría Hernández, académico investigador en el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ de la Ibero Puebla, solo es beneficiosa para el país si se pretende combatir la sequía a corto plazo.
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En entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, el especialista advirtió que el cambio climático ha provocado fenómenos naturales “más acelerados” que ponen en riesgo el balance del ecosistema y su relación con el hombre.
Además, indicó que muestra de ello es que la lluvia de todo un año cae en breves periodos de tiempo en un solo lugar, lo que impide la recarga de los mantos acuíferos, como lo ocurrido en Monterrey, Nuevo León, donde el agua escaseaba hasta que aparecieron los huracanes; no obstante, no es la solución a largo plazo.
“Sabemos que debe haber infiltración en el subsuelo, que se tienen que recargar los mantos acuíferos. Puedes llenar una presa en un día, pero si deja de llover, seguimos en las mismas. Son procesos que llevan determinado tiempo, cuando se aceleran provocan problemas y no habrá recarga de acuíferos, porque toda el agua que cae en un corto tiempo tiende a escurrir y no a infiltrarse”, explicó.
En el caso de Puebla, la Smadsot expuso en el Reporte especial de sequía, riesgos climáticos, calidad del aire y seguridad del agua que las causas de la sequía en el estado son: la variabilidad de la precipitación, baja humedad del suelo, altas temperaturas y evapotranspiración dada en la vegetación en zonas áridas y semiáridas.
Chavarría apuntó que también hay otros factores a tomar en cuenta, principalmente en zonas urbanas como la capital y la zona metropolitana, donde han aumentado las áreas impermeables en edificios, casas, caminos y banquetas, situación que aumenta las posibilidades de inundación porque no se permite la filtración del agua al subsuelo.
“Si seguimos en la misma tendencia, con los mismos hábitos y sin ponerle atención seguramente sí se complicará la sequía, el agricultor ya no produce de la misma forma y genera pérdidas económicas, pero tampoco hay suficiente abastecimiento de agua. Ya lo estamos viendo, el tandeo del agua ya es diferente”, alertó.
Principales afectados
De acuerdo con la Smadsot, económica y ambientalmente, los municipios más susceptibles a la sequía son: Puebla, Tehuacán, Tecamachalco, Huauchinango, Tepeyahualco, Tlachichuca, Chalchicomula de Sesma, Tepeaca, Acajete y Libres.
Jerónimo Chavarría fue cauteloso sobre el futuro climático de Puebla; sin embargo, sí auguró un panorama más complicado para sectores económicos primarios como la agricultura o la ganadería, si los gobiernos, el sector privado y la sociedad no mejoran su relación con el medio ambiente, propiciando la aparición de fenómenos climáticos más severos como la sequía o los huracanes.
“No es bueno que caiga toda la lluvia en un tiempo determinado. El balance climático se ha perdido bastante [...] No estamos preparados pese a la recurrencia de estos eventos, para aprovecharlos como se debe o revertir todas las consecuencias malas que traen. Es un proceso natural y tenemos que hacer frente a ellos”, sentenció.
A decir de la Smadsot, la temperatura del estado de Puebla aumentó 1.3 grados entre 1985 y 2021, pero se espera que se eleve 3 unidades más para finales del siglo XXI. En tanto, las precipitaciones bajarán 9 por ciento a mediano plazo, entre 2045 y 2069, de acuerdo con las comparaciones hechas por la dependencia con base en datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
AAC