En Puebla, uno de cada cuatro habitantes se encuentra en rezago educativo, es decir, no completó sus estudios de educación secundaria o media superior, tomando en cuenta, su año de nacimiento, condición que se traduce en limitantes para que mejore su calidad de vida.
De acuerdo con el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 (IEPDS 2022), realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Puebla el rezago educativo pasó de 21.3 a 23.2 por ciento de la población.
El estado de Puebla se ubicó en séptimo lugar a nivel nacional con mayor rezago educativo, lista que es encabezada por Chiapas con 32.5 por ciento; le sigue Oaxaca con 29.5 por ciento; Michoacán, 29.4 por ciento; Veracruz, 26.4 por ciento y Guerrero en quinto lugar con 25.8 por ciento; mientras que en sexto lugar aparece Guanajuato con 22.2 por ciento.
Al mismo tiempo, dentro del territorio poblano, siete por ciento de la población, es decir, más de 463 mil personas son analfabetas; es decir, carecen de las habilidades para leer y escribir. El grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de 9.2, lo que equivale a poco más de tercer año de educación secundaria.
El mayor porcentaje de población analfabeta en Puebla se encuentra entre las personas de 75 años y más con 35.9 por ciento; mientras que 18.3 por ciento de la población entre los 60 y los 74 años enfrenta la misma carencia; 8.5 por ciento de las personas entre 45 y 59 años no sabe leer ni escribir; y lo mismo sucede en cuatro por ciento de la población entre los 30 y los 44 años de edad.
Una persona se encuentra con rezago educativo si tiene hasta 21 años y no cuenta con la educación obligatoria, no asiste a un centro de educación formal, o, tiene 22 años o más, es decir, nació a partir del año 1998 y no ha terminado la educación obligatoria que llega hasta el nivel medio superior.
De la misma forma, una persona con rezago educativo es aquella que tiene 16 años o más, nació antes de 1982 y no cuenta con el nivel de educación obligatorio, es decir, sin primaria completa; y, se puede estar en rezago educativo si se tiene 16 años o más, nació a entre 1982 y 1997 y no cuenta con educación secundaria completa.
El rezago educativo es una de las seis carencias, junto con falta de acceso a servicios de salud, falta de acceso a la seguridad social, carencia por calidad y espacios de la vivienda, carencia por acceso a los servicios básicos de la vivienda, y carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, que colocan a la población en algún tipo de pobreza.
Dentro del indicador de rezago educativo, vinculado con la condición de asistencia o conclusión de los niveles escolares obligatorios, se observó que entre 2018 y 2020 a nivel nacional, el porcentaje de la población con dicha carencia se mantuvo en niveles similares de 19 y 19.2 por ciento, respectivamente.
Al desagregar esta carencia en sus componentes, se identificó que la proporción de población de 3 a 21 años que no asiste a la escuela y no contaba con educación obligatoria, fue de 15.6 por ciento en 2018 y de 16.7 por ciento en 2020.
Ante el problema, el Coneval resaltó la importancia de mejorar los mecanismos de retención en los programas de educación para prevenir el riesgo de abandono escolar, así como revalorar la integración de intervenciones con componentes como los del programa de Escuelas de Tiempo Completo, que han demostrado lograr resultados significativos en materia de la reducción del rezago educativo y abandono escolar.
AAC