Edith de 7 años, ya no tendrá que batallar más por falta de un teléfono celular, gracias a que su amigo Iker solicitó ayuda del público para conseguir esta herramienta; ahora podrá enviar además sus evidencias a la escuela.
“Me siento bien porque ya voy a poder hacer bien la tarea y ya no se va a trabar el celular”, se alegró la pequeña Edith.
Entre su hermana mayor y ella deberán administrar el teléfono que les permitirá poder recibir los trabajos y tareas que requieren los profesores, pues confesaron que antes era muy complicado el poder entregar a tiempo debido a que el aparato con el que contaban se trababa cada rato.
“El de educación física manda actividades y ejercicios y ya nomás los grabamos y los enviamos para que vean que están haciendo sus ejercicios, debemos de grabar a los niños”, dijo la señora Teresa, mamá de la menor.
La presión por si sola está y es que la emergencia sanitaria no les permite salir; de momento su mamá es ama de casa y su único sostén de familia es su esposo, los gastos no son suficientes por lo que deben adaptarse para que alcance con lo que se tiene, con tal de que sus hijas continúen sus estudios.
“Más a parte las maestras que quieren que les mandemos cómo leen, cómo estudian, cómo hacen las matemáticas y que contestemos las llamadas del whatsapp para que hablen con los alumnos”, indicó.
Agradecieron al público por haber escuchado su historia, de tal manera que fue así que se logró la ayuda para esta familia que apenas y cuenta con lo indispensable, y que pese a las adversidades busca salir adelante.
“Muchas gracias y que todos hagan bien su tarea”, agradeció Edith.
“Muchas gracias, que apoyen y más que nada que hablen cuando necesiten algo porque sí, a veces las tareas es lo más complicado y los teléfonos, más ahorita”, agradeció Teresa Díaz, mamá de Edith.
En la búsqueda del hogar de la pequeña Edith, se pudo constatar que en el polígono de las Joyas, existen varios pequeñitos viviendo el mismo panorama en el cual no tienen tecnología para sus estudios y los dejan de lado, debido a que sus papás deben trabajar y no los pueden dejar solos, por lo que se los llevan a su lugar de empleo.