Recomienda economista del FMI aumentar capacidad de pruebas del Covid-19

Ante la pandemia generada por el virus Covid-19, el FMI estima que la economía crecerá en 2020 a un ritmo inferior al 2.9

Sin la capacidad de realizar pruebas de identificación, será complicado determinar con exactitud el porcentaje de la población susceptible. (Especial)
Jaime Zambrano
Puebla /

El economista del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo García Verdú, recomendó a países como México aumentar su capacidad para realizar pruebas de identificación de casos de personas con el virus Covid-19, medida que permitirá el desarrollo de planes específicos basados en previsiones sobre la evolución del fenómeno catalogado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante su visita a la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) donde se realiza el foro "Punto de Quiebre: Congreso de Economía, Banca e Inversiones 2020", el especialista en economía destacó que conociendo el grado de evolución, permitirá realizar las proyecciones correspondientes para tomar las medidas preventivas y de acción ante el contagio por coronavirus.

Comentó que sin la capacidad de realizar pruebas de identificación del virus, será complicado determinar con exactitud el porcentaje de la población susceptible a enfermarse ni podría estimarse la tasa de incidencia.

"Las medidas que debe seguir el gobierno para atender el surgimiento de virus como el Covid-19 se relacionan con la identificación. En el corto plazo, los gobiernos deberían enfocarse en aumentar la capacidad para realizar pruebas, lo cual es fundamental para eventualmente contener la epidemia; sin la capacidad de realizar pruebas, no se puede estimar las tasas de prevalencia la cual mide el número de personas afectadas con un evento de salud responsable de un virus, expresado para un momento dado como porcentaje de la población susceptible a enfermarse o tampoco puede estimarse la tasa de incidencia la cual mide el número de personas afectadas por un evento de salud en un periodo dado", destacó el especialista.

García Verdú resaltó que la identificación de casos de coronavirus, su evolución y respuesta de las personas, es la base para enfrentar las contigencias que se puedan presentar.

"Esta medida de identificación es la base sobre la cual, deben de definirse las estrategias más efectivas para contener al virus”, afirmó el economista del Fondo Monetario Internacional.

Ante la pandemia generada por el virus Covid-19, el FMI estima que la economía crecerá en 2020 a un ritmo inferior al 2.9 por ciento que se registró en año 2019, proteccion menor a las estimaciones dadas a conocer en el mes de enero de enero pasado cuando se pronosticaba una expansión de 3.3 por ciento.

La crisis provocada por el coronavirus superó el escenario base de la institución, que maneja "escenarios adversos" para sus nuevas previsiones económicas.

Por otra parte, García Verdú resaltó la importancia de que las medidas económicas se traduzcan en beneficios para la población y en una mejor calidad de vida de las familias.

“La primera base de la economía está relacionada al primer teorema de bienestar, el cual brinda las condiciones bajo las cuales un sistema de libre mercado con una economía capitalista alcanza una asignación eficiente de los recursos en el sentido de Pareto; es decir, que la asignación de mercado no se puede encontrar otra asignación que mejore el beneficio, utilidad o bienestar de una persona sin perjudicar el beneficio o utilidad de otra”, destacó el especialista.

García Verdú lamentó que, en la actualidad, las economías incumplan con los principios de generar bienestar para las personas por diferentes factores como la falta de definición de los bienes públicos.

“Las condiciones necesarias para que se dé un equilibrio competitivo y óptimo en el sentido de Pareto son muy restrictivas y es poco probable que las economías cumplan con estas condiciones entre las que se encuentran: la existencia de competencia perfecta; la ausencia de externalidades definida como acciones de los agentes que tienen un impacto sobre otros agentes a través de canales distintos de los precios; no existen bienes públicos definidos como bienes cuyo consumo cumple con los principios de no rivalidad, es decir, el hecho de que yo consuma ese bien no reduce la cantidad del consumo que ustedes pueden hacer del mismo bien; y el principio de no exclusión, que quiere decir que es muy costoso excluir a alguien de consumo de ese bien”, finalizó.


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